ENTREVISTA EXCLUSIVA A LA LÍDER DE REAGRUPAMIENTO NACIONAL DE FRANCIA

Marine Le Pen: "Si ganamos, iniciaremos un proyecto alternativo para Francia, pero también para Europa"

"Parte de la derecha tiene la cartera a la altura del corazón. Nosotros, a la patria"

"Nuestras medidas están financiadas por ahorro: la inmigración, el fraude, el amiguismo o el despilfarro representan miles de millones al año"

La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen

La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen / Europa Press

Mario Saavedra

La política Marion Anne Perrine Le Pen (Neuilly-sur-Seine, 1968) está en el epicentro de un terremoto político en Francia que reverbera en Bruselas y el resto de las capitales europeas. Su partido, Reagrupamiento Nacional, ganó las elecciones al Europarlamento del pasado 9 de julio con propuestas nacionalistas, euroescépticas, proteccionistas y contra la inmigración ilegal. Barrió al centrista de Emmanuel Macron, al que dobló en votos. El presidente galo lanzó un órdago político inédito: disolvió la Asamblea Nacional y convocó elecciones, que se celebrarán a dos vueltas los próximos días 30 de junio y 7 de julio. Desde entonces, los acontecimientos se suceden: la izquierda se ha coaligado en un Nuevo Frente Nacional; la derecha clásica de Los Republicanos corre riesgo de implosionar, después de que su líder haya anunciado que quiere pactar con Reagrupamiento Nacional; y la sobrina de Le Pen, Marion Maréchal, ha roto con su partido, el ultraderechista Reconquista de Éric Zemmour, para unirse al de su tía.

Marine Le Pen responde por escrito a las preguntas de El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica. Esta es la primera parte de la entrevista.

Sorprendieron en las elecciones europeas de este domingo con una subida hasta el 31% de los votos, más del doble que el partido en el Gobierno de Emmanuel Macron. ¿Cómo cree que se han ganado a los nuevos votantes incorporados a su partido, Reagrupamiento Nacional? ¿Qué perfil tienen?

Reagrupamiento Nacional (RN) ha emprendido una larga marcha hacia el poder, con pasos que no son fruto de la casualidad sino de una estrategia cuidadosamente pensada y escrupulosamente aplicada durante años. Nuestro proyecto se basa en la identidad, pero también en una visión social acorde con un sentimiento de fraternidad nacional inseparable del sentimiento nacional. En la práctica política, RN también se ha consolidado por su imagen de seriedad y técnica. Como resultado, se ha ido estableciendo gradualmente en la escena política francesa como partido de gobierno. Hoy, después de años de trabajo, a los votantes les resulta una fuerza creíble para el cambio. Lo llamativo es que los ancianos o las clases adineradas que nos faltaban ahora se sumen al voto RN. Cuando todas las categorías socioprofesionales confluyen en una fuerza política es porque esta se encuentra en condiciones de tomar el poder.

El presidente Emmanuel Macron disolvió la Asamblea Nacional y adelantó las elecciones. ¿Les ha cogido a contrapié?

La verdad es que no. Desde 2022 hemos considerado la posibilidad de disolución, una circunstancia prevista en la Constitución francesa. Por ello hemos puesto en marcha el Plan Matignon, un dispositivo que lleva el nombre de la sede del primer ministro francés. Hemos activado este Plan Matignon y creo que puedo decir que está saliendo bien. Lanzamos campañas en 577 distritos electorales en menos de tres días. Ninguno de nuestros adversarios ha podido hacerlo con tanta rapidez y eficacia.

Parte de la derecha tiene la cartera a la altura del corazón. Nosotros, a la patria

Se ha interpretado el movimiento de Macron como una forma de “destaparles”: dejarles gobernar hasta las próximas presidenciales para que se vea que las medidas más radicales que proponen en realidad no las van a poder llevar a cabo…

Cuando ganamos Ayuntamientos, nos dijeron que sería un desastre. Pero todos nuestros alcaldes son reelegidos en la primera vuelta. Nos dijeron que nuestros diputados serían incompetentes. Ahora destacan por su impecable comportamiento, su intensa actividad y su eficacia. Tienen tal reputación de seriedad que le dan credibilidad a todos nuestros candidatos en las elecciones legislativas de hoy. No le tenemos miedo al poder. Estamos listos. Si ganamos el 7 de julio, Jordan Bardella se convertirá en primer ministro de Francia y pondremos en marcha un proyecto alternativo; obviamente para Francia, pero también, sin duda, para Europa. No tenemos ningún complejo para tomar la iniciativa de gobernar. Al contrario, estamos esperando que este acontecimiento político sin precedentes demuestre nuestra capacidad para cambiar realmente la política e iniciar la recuperación del país.

El que califican de su “heredero” político, Jordan Bardella, podría ser primer ministro con tan solo 28 años, ¿cree que está preparado para dirigir la segunda economía europea, o es un riesgo?

El valor no depende de la edad. Jordan lideró la lista de RN en las elecciones europeas dos veces seguidas, con 23 y 28 años. En ambas ocasiones ganó. Incluso nuestros adversarios reconocen sus extraordinarias cualidades. Si mañana tuviera que gobernar, estaría completamente en su lugar. Para todos los ámbitos de acción gubernamental contamos también con personalidades con gran capacidad política y técnica. No tememos al poder; lo estamos esperando.

Los dos primeros días tras su victoria en las elecciones europeas, la bolsa francesa se desplomó en su peor caída en un año, y los bonos del Estado subieron. ¿No le gustan a los mercados?

En nuestro proyecto no existe ninguna medida que justifique una desbandada de los inversores. Con nuestro rigor y seriedad, con nuestro sentido del interés nacional y nuestra independencia de los intereses predatorios, somos el único recurso para la economía francesa. Quizá estos financieros asustados en realidad están angustiados ante el desastre financiero de la política de Emmanuel Macron, que ha visto cómo las agencias de riesgo han rebajado la calificación de Francia. Hay motivos para estar verdaderamente asustados por el balance de los macronistas, que crearon un billón de deuda y han llevado a Francia al caos financiero y económico. En este momento, el sector financiero también debería centrar su atención y su desaprobación en el programa de la izquierda, este Nuevo Frente Popular que ofrece una plataforma de expolio de impuestos y propiedades, la explosión de gasto público no financiado y la persecución de las empresas.

No tememos al poder: lo estamos esperando

Ustedes proponen recortar la edad de jubilación y bajar impuestos, algo que el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, dice que costaría centenares de miles de millones y llevaría a una crisis de deuda. ¿Cómo van a pagar todas sus medidas?

¡¿Bruno Lemaire?! ¿Se refiere a aquel que llevó a Francia a la quiebra, y que dedica más tiempo a escribir novelas eróticas de segunda categoría que a gestionar la economía, el que tiene el peor balance de los últimos cincuenta años, no superado por nadie? Ya ni siquiera escucha a sus propios amigos macronistas. ¡Seamos serios! Nuestras medidas están financiadas por ahorro que otros no pueden imaginar: la inmigración, el fraude, el amiguismo o el despilfarro representan decenas de miles de millones al año. También las financiaremos a través de acciones positivas, igualmente impensables para otros: la relocalización de la actividad, la defensa de nuestra producción, el establecimiento de un comercio justo en lugar del libre comercio, el restablecimiento del orden en la Unión Europea, la privatización de la radiodifusión pública… Todo nuestro proyecto está cuadrado al detalle.

¿Por qué no se alía con el expartido de su sobrina, Marion Maréchal, liderado por Éric Zemmour? ¿Demasiado radicales para ustedes?

Éric Zemmour se ha distinguido en la escena política francesa por posiciones un tanto esperpénticas que no defendemos en absoluto. Por eso no tenemos reservas al tratar con Marion Maréchal, con quien ciertamente mantenemos diferencias pero no ha hecho comentarios excesivos. Pero no queremos adoptar posiciones escandalosas o innecesariamente provocativas que distorsionarían nuestro mensaje o ensuciarían nuestra imagen.

¿Qué le van a ofrecer a Los Republicanos (LR) para que rompan el histórico cordón sanitario y se alíen con ustedes? ¿Un puesto de ministro para su líder, Éric Ciotti? 

La política no es una feria de empleo. Hacemos política por nuestro país y por la Europa verdadera, no para satisfacer egos o carreras. Llegará el momento de formar gobierno. No lo construiremos mediante negociaciones como comerciantes, sino con la única visión del interés nacional. Abriremos ampliamente la opción de cargos ministeriales, ya que nuestro objetivo es formar un gobierno de Unidad Nacional.

Coinciden en migración y seguridad con LR, ¿qué les separa de la derecha clásica?

La derecha francesa ha quedado, en gran medida, desacreditada por sus conexiones fundamentales con la izquierda, el wokismo e incluso, a veces, el islamismo. Así como hay un islamoizquierdismo, hay un islamoderechismo. Además, la derecha puede tener la mala costumbre de anteponer su visión contable o incluso mercantil a cualquier visión nacional. Para nosotros, la única brújula que señala el camino es la del interés nacional de nuestros países. Entre una parte de la derecha francesa y nosotros no hay una diferencia de grado sino de naturaleza. No somos un poco más de derechas, sino que estamos en otro lugar. Ellos a la altura del corazón tienen la cartera, nosotros tenemos a la patria.

Su victoria ha provocado que la izquierda se alíe en lo que llaman el Nuevo Frente Nacional. La polarización, ¿les perjudica?

La cuestión no es que nos perjudique. Además, Francia no está en un sistema bipolar sino tripolar con un bloque inmigracionista de izquierda, un bloque globalista central y un bloque nacional-soberanista. La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular es extremadamente peligrosa para Francia y Europa. Esta es la única razón por la que luchamos, paso a paso. Este Nuevo Frente Popular que organiza a la izquierda en torno al movimiento de los “insumisos”, antisemita y proislamista, se propone formar un gobierno favorable a la apertura de todas las fronteras y a un gasto imprudente que acabaría arruinando las finanzas públicas. Además, esta indigna y peligrosa coalición está desarrollando un discurso de incitación a la violencia institucional, verbal y callejera. Este movimiento se basa en agitadores organizados en milicias llamadas black blocks [grupos violentos de tendencia anticapitalista que llevan ropa negra para evitar ser identificados] y en grupos de barrios de inmigrantes secesionistas. Todo esto es muy dañino y realmente es hora de devolver el orden a Francia.