Guerra en Ucrania

La mala planificación lastra la defensa de la región rusa de Kursk

Tanto Rusia como Ucrania buscan evacuar a los civiles afectados por la invasión terrestre de la región

Voluntarios seleccionan ayuda humanitaria en un punto de distribución de la Cruz Roja Rusa en Kursk, tras la ofensiva de Ucrania.

Voluntarios seleccionan ayuda humanitaria en un punto de distribución de la Cruz Roja Rusa en Kursk, tras la ofensiva de Ucrania. / ATYANA MAKEYEVA / AFP

Àlex Bustos

Àlex Bustos

Once días después de la incursión más exitosa capitaneada por Kiev en suelo ruso, las tropas ucranianas siguen avanzando a pesar de los esfuerzos rusos. Moscú consiguió ralentizar el golpe, pero no pararlo por completo. Incluso algunas informaciones hablan de que hay prisioneros rusos tanto reclutas con poca experiencia como de un centenar unidades de élite chechenas. Ucrania cifra en 1.100 kilómetros cuadrados la zona que controla de Rusia en la región de Kursk, en el sureste del país euroasiático, en los cuales hay cerca de 28 localidades. Desde el lado ruso se apuntó este viernes que se reconquistó una localidad que estaba bajo control de Kiev y que se reforzaron las líneas de defensa en la vecina Bélgorod.

Aunque el Ministerio de Defensa no confirmó públicamente esta información, algunos medios independientes rusos señalan que Ucrania tiene soldados rusos prisioneros capturados durante la incursión, apuntan que habría al menos 30 de ellos. Los mismos medios señalan que 52 familias están intentando contactar con el Ministerio de Defensa para confirmar el paradero de sus seres queridos. El caso que tuvo más eco es el de Yaroslav Tipusiak, un joven recluta que cumplió 19 años mientras estaba capturado como prisionero de guerra por las tropas ucranianas. Diferentes blogueros militares, proKremlin, criticaron que la base de la protección de la frontera rusa en la provincia rusa de Kursk fueran soldados jóvenes con escasa experiencia en el frente que se vieron desbordados por la incursión que empezó el pasado 6 de agosto que agarró por sorpresa a propios y a extraños.

Entre los capturados por las fuerzas especiales ucranianas destacan las de 102 hombres que, según fuentes de dicho país, son parte de la unidad “Ajmat”, también conocidas como "Kadírovitas", las tropas de élite de Chechenia que se encontraban en la región de Kursk. Según fuentes ucranianas citadas por la agencia de noticias Reuters, las tropas de Kiev capturaron y despejaron “un fortín de cemento, con pasillos subterráneos, dormitorios, cantina, armería e incluso con una sauna”. En dicho lugar se hallarían los mal apodados por algunos blogueros militares rusos “soldados Tiktok”, por su supuesto interés en hacer vídeos para lucirse en redes sociales y desinterés en luchar de verdad. Los mismos blogueros pidieron disculpas por dicha etiqueta después de recibir amenazas anónimas. La fuente compartió imágenes de docenas de soldados rusos sentados o tumbados en el suelo en un búnker, con sus cascos y armas apiladas en las paredes.

Evacuación de civiles

Moscú ya ha evacuado a cientos de miles de habitantes tanto de Kursk como de las regiones adyacentes como Bélgorod. La última de las localidades afectadas es Glushkovo, tal y como anunció el gobernador interino de Kursk, Alekséi Smirnov, en su canal de Telegram. “La sede operativa regional tomó una decisión sobre la evacuación obligatoria de la localidad de Glushkovo", escribió en redes sociales, anunciando una vez más la necesidad de mover a civiles por su propia seguridad. Rusia al menos ha evacuado ya a 120.000 personas que fueron a Moscú y a regiones cercanas a Kursk, mientras que otras 180.000 esperan ser trasladados en los próximos días. Es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un ejército enemigo obliga a las autoridades rusas a evacuar a civiles. Tanto la misma región de Kursk como las aledañas de Bélgorod y Briansk, que no han sido ocupadas, pero han sufrido la guerra por ataques con misiles, morteros y drones, que en su mayoría buscaban dañar infraestructura clave para Rusia como centrales energéticas, refinerías de petróleo o almacenes de armamento.

 Según informan medios ucranianos la viceprimera ministra Irina Vereschuk anunció el pasado miércoles que Kiev abrió una línea telefónica para aquellos habitantes de la región de Kursk que deseen recibir ayuda humanitaria o deseen ser evacuados a territorio ucraniano. De este forma Ucrania devuelve la jugada a Moscú, que evacuó civiles del Donbas incluso antes de la anexión unilateral de esta región a finales de 2022. Muchos de los evacuados acabaron obteniendo la nacionalidad rusa por las facilidades que las autoridades locales les dieron para hacerlo. 

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