Accidente

Muere una joven española por un deslizamiento de tierras en Madeira

Imagen de archivo de Madeira.

Imagen de archivo de Madeira. / EP

EFE

Un deslizamiento de tierras en la isla de Madeira, la mayor del archipiélago homónimo luso, ha provocado la muerte de una joven de nacionalidad española de unos 21 años y heridas a otras dos personas, también españolas, informó un portavoz de los bomberos a medios locales. El accidente tuvo lugar en el municipio de Santana, al norte de la isla, en una ruta para senderistas. El accidente se ha producido tras días de incertidumbre en Madeira como consecuencia de los incendios que bloquearon el tráfico aéreo con el exterior.

Las tres personas realizaban una ruta hacia una cascada situada en las inmediaciones de la localidad de Faial. Un portavoz de los Bomberos ha confirmado a la cadena RTP que no es una ruta especialmente recomendada, pero que se ha hecho popular por las publicaciones en redes sociales y es frecuentada por turistas. La alerta fue dada a las 13.05, hora local (una hora menos GMT) y al lugar acudieron 17 efectivos, así como varios vehículos.

Fuentes citadas por el diario luso 'Publico' identificaron las víctimas como miembros de una misma familia --padre, madre e hija--. Los dos supervivientes fueron trasladados a un centro de salud para recibir una primera ayuda psicológica, tras sufrir heridas leves.

El suceso no guarda relación directa con la ola de incendios que ha afectado estos días al archipiélago y que ha motivado el envío de dos aviones anfibio desde España, dentro del marco de ayuda impulsado por la Unión Europea para este tipo de desastres.

Sigue activo el incendio

El incendio que sufre desde hace más de una semana la isla de Madeira, la mayor del archipiélago homónimo portugués, continúa este viernes activo en la cordillera central y en la zona de Ponta do Sol, informaron las autoridades. La Protección Civil de Madeira explicó en un comunicado de que los dos Canadair continuarán esta jornada descargando agua sobre el macizo central para "impedir la propagación del incendio", que se encuentra ramificado en el Pico Ruivo, el tercer punto más alto de Portugal y el más alto del archipiélago.

Estos dos aviones anfibios, enviados por España en el marco del Mecanismo Europeo de Protección Civil, pueden transportar hasta seis toneladas de agua cada uno, por lo que no pueden operar por encima de casas, campos agrícolas ni zonas con cables de alta tensión. Por otra parte, en Ponta de Sol (al sur de la isla), el fuego se mantiene principalmente en las zonas altas, "lejos de áreas habitadas". En este municipio hay un medio aéreo luso realizando descargas, así como efectivos en el terreno que "trabajan para controlar la propagación y proteger las viviendas". Actualmente hay 70 efectivos combatiendo el incendio de la isla y más de una decena de vehículos terrestres, sumados a los tres medios aéreos.

En una entrevista con la cadena de televisión pública lusa, RTP, el presidente de la protección civil regional, António Nunes, explicó hoy que el fuego en el macizo se está desarrollando hacia el norte y que no hay "ningún riesgo" de que alcance la capital del archipiélago, Funchal, que está al sur. "Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para que eso no ocurra y los últimos hechos tampoco apuntan en esa dirección", afirmó Nunes, quien añadió que "las cosas tendrían que ir significativamente mal para que el inicio del descenso a Funchal comenzara a ocurrir". El fuego se ha acercado al bosque de laurisilva, patrimonio mundial de la Unesco, aunque de forma "residual", precisó a periodistas este jueves Paulo Oliveira, del Instituto de los Bosques y la Conservación de la Naturaleza luso. Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés), el incendio de Madeira, que comenzó el 14 de agosto, ha quemado al menos 5.700 hectáreas, lo que representa más del 7 % de la isla.