Macron pone fin a la "tregua olímpica" y abre consultas para encontrar a un primer ministro

Francia parece no acabar de despertar de la "tregua olímpica", aunque desde hace días los pasillos del Palacio del Elíseo han vuelto al trabajo para sacar al país de la incertidumbre política. Este viernes, el presidente Emmanuel Macron romperá con el armisticio e iniciará una ronda de consultas con los líderes parlamentarios para intentar encontrar al próximo primer ministro.

Los representantes del Nuevo Frente Popular, esa unión de izquierdas creada para frenar a la ultraderecha en las pasadas elecciones legislativas, serán los primeros en reunirse con el presidente francés. A la cita, se espera que acuda la candidata de las izquierdas a jefa del Gobierno, Lucie Castets, quien mantiene importantes diferencias políticas con Macron. 

No serán los únicos. Durante toda la jornada, desfilarán por palacio Los Republicanos, el grupo LIOT y los representantes de la izquierda radical. Los que tendrán que esperar hasta el lunes por la mañana serán los líderes de Reagrupamiento Nacional, Marine Le Pen y su delfín, Jordan Bardella. 

Cuándo se nombrará a un primer ministro es todo un misterio. Algunas fuentes apuntan a que podría ser esta semana, tras las consultas antes de los Juegos Paralímpicos, que empiezan el 28 de agosto y finalizan el 8 de septiembre. Sin embargo, otras apuestan por la idea de que Macron retomará el comodín de la "tregua paralímpica", y Francia no conocerá al futuro (o futura) primer ministro hasta después del acontecimiento deportivo. Este jueves, el Elíseo ha querido acabar con los rumores y ha confirmado el nombramiento "muy rápido" de un primer ministro tras la ronda de consultas. 

La lista de candidatos al puesto es larga y variada. Aunque el nombre de Castet, es el que más ruido ha hecho en las últimas semanas, no es el único. El actual presidente conservador en Altos de Francia, Xavier Bertrand, el excomisario europeo Michel Barnier, o la presidenta de Ile-de-France, Valérie Pécresse, son otros de los posibles. 

La izquierda se divide

Macron quiso utilizar el comodín de los Juegos Olímpicos para ganar tiempo y relajar la tensión en la política francesa, pero parece que no ha funcionado. La semana pasada, La Francia Insumisa amenazó a Macron con llevar a cabo un procedimiento de destitución si no aceptaba a su candidata, Lucie Castets, puesto que "puede calificarse de golpe institucional contra la democracia", se leía en el artículo publicado en La Tribune Dimanche, y firmado por Mélenchon, Manuel Bompard, y por la jefa del grupo en la Asamblea, Mathilde Panot.

Un pulso que no gustó nada en la unión de izquierdas, que rápidamente buscaron desmarcarse de las declaraciones del líder insumiso, abriendo una nueva brecha en el Nuevo Frente Popular, a tan solo unos días del encuentro con Macron. 

Un rompecabezas difícil de resolver

La Constitución francesa no marca un calendario sobre cuándo debe escogerse a un primer ministro ni cuánto tiempo puede estar Francia con un gobierno en funciones, pero el país necesita salir de este rompecabezas para poder aprobar sus presupuestos o reformas que quedaron en el limbo tras las elecciones legislativas adelantadas. 

En un país sin tradición de coalición y sin mayorías absolutas, Macron deberá buscar la mejor combinación para sacar a Francia de esta incertidumbre y conseguir un gobierno estable para afrontar el próximo reto: las elecciones presidenciales de 2027.