Reino Unido

Londres busca espacio en las saturadas cárceles para custodiar a los detenidos por los disturbios ultras

Cerca de medio centenar de personas comparecerán ante la justicia en las próximas horas, acusadas de desórdenes públicos y otros delitos

Disturbios en la zona del Camp Nou durante la manifestación convocada por Tsunami Democràtic por el Clásico entre el Fc Barcelona y el Real Madrid, el 18 de diciembre de 2019.

Disturbios en la zona del Camp Nou durante la manifestación convocada por Tsunami Democràtic por el Clásico entre el Fc Barcelona y el Real Madrid, el 18 de diciembre de 2019. / EP

El número de detenidos por los disturbios alentados por la extrema derecha en el Reino Unido sigue aumentando más de una semana después de los primeros incidentes. Cerca de medio centenar de personas comparecerán ante la justicia en las próximas horas, acusadas de desórdenes públicos y otros delitos. Esta situación ha obligado al Gobierno a buscar espacio adicional en las cárceles del país, saturadas desde hace meses, para cumplir con su promesa de procesar rápidamente a las personas implicadas en unos disturbios que se han mantenido en la noche de este lunes en ciudades como Belfast o Plymouth.

"Nos aseguraremos de que cualquiera que sea condenado a una pena privativa de libertad como consecuencia de los disturbios y desórdenes, tendrá una plaza de prisión esperándolo", ha dicho a la BBC la secretaria de Estado de Justicia, Heidi Alexander. El Ejecutivo también está estudiando la posibilidad de extender los horarios de los juzgados para procesar lo más rápido posible a los detenidos. "Queremos tener esto bajo control lo antes posible, no podemos seguir con lo que hemos estado viendo. Hemos visto comportamientos abiertamente delictivos, ataques racistas, extremismo peligroso, y no lo toleraremos en nuestro país", ha añadido Alexander. 

El Gobierno ha habilitado 567 plazas adicionales en la prisión de Stocken, en el centro de Inglaterra, y en la institución para menores de Cookham Wood, en el sureste del país, para dar cabida a las cerca de 400 personas que han sido detenidas en los últimos días. La decisión pretende dar respuesta a corto plazo a la delicada situación de las cárceles, que se encuentran al borde de su capacidad desde hace meses debido, en parte, a los retrasos en la justicia tras la pandemia. Una situación que el actual Gobierno laborista ha heredado del Ejecutivo anterior y que ha obligado a liberar presos con delitos menores en las últimas semanas para garantizar el correcto funcionamiento de los tribunales. 

Nuevos disturbios

Todo apunta, sin embargo, a que el Gobierno deberá buscar nuevas soluciones para dar respuesta al número cada vez mayor de detenidos por las protestas. Este lunes se han registrado nuevos incidentes en la ciudad de Plymouth, en el suroeste del país, donde grupos en contra de los inmigrantes se han enfrentado con defensores de los derechos de los refugiados. Cerca de 150 agentes han desplegado un cordón policial para evitar los choques entre los dos grupos, pero no han podido evitar el lanzamiento de material pirotécnico, botellas y ladrillos. Al menos seis personas han sido detenidas y varios agentes han resultado heridos.

La tensión también ha ido en aumento en Belfast, en Irlanda del Norte, donde los manifestantes se han enfrentado a la policía con cócteles molotov. Al menos un vehículo de la policía ha sido incendiado por un grupo de personas encapuchadas, mientras que un hombre se encuentra hospitalizado en situación grave tras recibir una paliza, en un ataque que las autoridades investigan como un posible delito de odio. El Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI, en sus siglas en inglés) ha pedido a la población que se mantenga alejada de las zonas de la ciudad donde se han vivido los episodios de violencia y los desórdenes públicos. 

Empresas tecnológicas

Los incidentes de los últimos días, desatados tras la publicación de información falsa sobre la identidad del hombre que asesinó a tres niñas el pasado lunes en Southport, han abierto de nuevo el debate sobre el papel de las empresas tecnológicas en la propagación de la desinformación. El ministro de Ciencia, Innovación y Tecnología, Peter Kyle, ha mantenido un encuentro con los representantes de las principales redes sociales para exigir una mayor cooperación en la lucha contra la propagación de noticias falsas. "He dejado claro que es inaceptable que la gente utilice las redes sociales para causar daños, angustia y destrucción en nuestras comunidades", ha asegurado Kyle a través de un comunicado. "Hay una cantidad significativa de contenidos circulando que las plataformas deben tratar con rapidez”.

El Ejecutivo incluso ha mantenido un enfrentamiento con el dueño de la red social X, Elon Musk, quien escribió en su cuenta personal que “la guerra civil es inevitable” en el Reino Unido. "El uso de un lenguaje como 'guerra civil' no es aceptable de ninguna manera. Estamos viendo cómo agentes de policía resultan gravemente heridos, cómo se incendian edificios, y por eso creo que todos los que tienen una plataforma deberían ejercer su poder con responsabilidad", ha señalado la secretaria de Estado de Justicia. Musk ha sido muy criticado por restablecer las cuentas de agitadores de extrema derecha en su red social, incluido el radical Tommy Robinson, y por defender los argumentos en contra de la inmigración en el Reino Unido.

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