Kishida, el amigo japonés de EEUU

Fumio Kishida, el primer ministro de Japón que acaba de anunciar su dimisión, procede de una familia de políticos; tanto su padre como su abuelo fueron miembros de la Cámara de Representantes de Japón. Fue elegido diputado por primera vez en 1993. Se convirtió en el ministro de Asuntos Exteriores que más tiempo ha ocupado el cargo en Japón, entre 2012 y 2017.

Asumió el cargo de primer ministro en octubre de 2021, sucediendo a Yoshihide Suga, que dimitió tras solo un año en el cargo. Poco después llevó al PLD a la victoria en las elecciones generales de 2021.

En los últimos tres años, el Gobierno de Kishida ha impulsado políticas para elevar los salarios y los ingresos de los hogares en medio de una crisis por el alto coste de la vida. Supervisó la reapertura de Japón tras la pandemia de covid y estaba en el cargo cuando el país vivió uno de sus momentos políticos más impactantes: el asesinato del exprimer ministro Shinzo Abe en julio de 2022. También tomó la controvertida decisión de honrar al líder asesinado con un funeral de Estado.

China y Corea del Norte

A pesar de sus dificultades internas, Kishida ocupaba regularmente los titulares por su diplomacia. Japón ha sido durante mucho tiempo un aliado clave de Estados Unidos en el tenso Indo-Pacífico, donde se enfrenta a una China asertiva y a una Corea del Norte con armas nucleares. Kishida ha conseguido ampliar el presupuesto militar del país y alejarse con cautela de sus ideales pacifistas de posguerra.

Bajo su Gobierno se ha intensificado la cooperación en materia de defensa con Washington, y también ha estrechado las relaciones con Corea del Sur, recibiendo en Tokio al presidente Yoon Suk Yeol en una visita histórica.

En otro hecho sin precedentes, Japón, EEUU y Corea del Sur emitieron una declaración conjunta en la cumbre de Camp David del pasado agosto, en la que pedían ampliar la cooperación entre ellos.