Elecciones EEUU 2024

Kamala Harris, principal alternativa demócrata si Biden abandona

Varios factores colocan a la antigua fiscal y senadora por California, de 59 años, en ese lugar prioritario en una posible sucesión

Kamala Harris

Kamala Harris

Idoya Noain

La intensa y abierta conversación sobre el futuro de la candidatura a la reelección de Joe Biden como presidente de Estados Unidos ha planteado, entre otros muchos interrogantes, uno fundamental: ¿si no él, quién? En las respuestas se barajan multitud de nombres, pero ninguno con más fuerza que el de la vicepresidenta, Kamala Harris.

Varios factores colocan a la antigua fiscal y senadora por California, de 59 años, en ese lugar prioritario como la alternativa en una posible sucesión, algo que siete fuentes de la campaña de Biden han confirmado, desde el anonimato, a Reuters. Hay, por ejemplo, una cuestión logística pero fundamental: al estar ya en el ’ticket’ demócrata para 2024, Harris podría heredar los casi 250 millones de dólares en las arcas de la campaña de Biden, así como la infraestructura. Para cualquier otro nominado sería mucho más complicado según las leyes de financiación electoral.

Se hace difícil pensar, además, que Biden no la presentara como su sucesora si decidiera finalmente tirar la toalla, animando con ello a los casi 4.000 delegados que ha amasado en primarias, el 95% del total, a respaldarla a ella en la convención demócrata de agosto en Chicago (aunque de la misma manera que esos delegados solo están obligados a votarle a él “en buena conciencia”, no tendrían por qué seguir la preferencia de Biden). Con ello trataría de evitar una convención abierta que aunque algunos creen que podría resultar un revulsivo de energía otros ven como un riesgo que podría exponer fracturas dentro del partido.

Valoración al alza

Aunque Harris tuvo que abandonar su carrera por la presidencia en 2020 antes de que empezaran las primarias y ha tenido una vicepresidencia cuestionada, con un papel muy secundario y complicado más cuando Biden le encomendó la inmigración (con la inflación el tema más dañino para los demócratas), en los últimos meses ha conseguido mejorar su valoración. Lo ha hecho especialmente después de recorrer el país poniendo el foco en los derechos reproductivos y haciendo esfuerzos por conectar con jóvenes, minorías y mujeres.

Harris, que desde la debacle del debate de Biden con Trump en público ha mostrado su lealtad expresando un apoyo inquebrantable a la decisión del presidente de seguir como candidato, tiene además la ventaja del reconocimiento de su nombre y aparece en los sondeos de un potencial duelo con Trump por detrás del republicano pero más cerca que Biden. En una encuesta publicada el martes por CNN, por ejemplo, ella estaba a dos puntos de Trump, dentro del margen de error del sondeo; Biden tenía una desventaja de seis puntos.

Algunos temen que podría asustar a votantes moderados si es retratada como una liberal de California, la línea de ataque que ya siguen los republicanos (además del insulto directo, como el que ha hecho el propio Trump). La realidad es que es perfecta encarnación del centrismo y está alineada al aparato demócrata, que sigue frenando al ala progresista.

La vicepresidenta suma, además, otros elementos a su favor para que Biden la señale como relevo si acaba retirándose. Él fue quien la escogió como su número dos, elevando a la vicepresidencia a la primera mujer y, además, de color (Harris es hija de un académico de Jamaica y otra de la India). Obviarla ahora para favorecer a otro candidato (especialmente si es alguien blanco como los gobernadores de California y Michigan, Gavin Newsom y Gretchen Whitmer), podría provocar el castigo en las urnas de votantes de minorías, especialmente mujeres negras. Ese bloque es actualmente es el que más firme mantiene su alineamiento con los demócratas mientras crece el número de latinos y hombres negros que anuncian su apoyo a Donald Trump.

El congresista negro de Carolina del Sur Jim Clyburn, un peso pesado del partido que en 2020 fue fundamental para lograr que Biden se hiciera con la candidatura, aunque mantiene su apoyo al presidente ha dicho que apoyaría a Harris. Y, a modo de clara advertencia, decía que los demócratas “no deberían intentar de ningún modo hacer nada para buscar una alternativa a Harris”.

El agravio de Obama y los donantes

Para Biden, además, se suma un elemento personal que lo inclinaría a apoyar a Harris si se va. Él tiene clavado como una espina lo que sucedió en 2016, cuando Barack Obama, en vez de apoyar que se presentara tras ocho años como su vicepresidente, le instó a no hacerlo para dejar espacio a Hillary Clinton.

 Para muchos donantes, Harris también es la opción. Alan Patricof, citado por el 'Financial Times' y que de momento mantiene su apoyo a Biden, aseguraba que la vicepresidenta es “posiblemente es la elección más fácil para sustituir a Biden si se llega a eso y podría manejarse bien frente a Trump”. Y es un sentir extendido entre los donantes, aunque no todos están entusiasmados. Entre tres citados desde el anonimato por Reuters, uno dijo que que “sería imposible ignorarla" y otro que Harris "no es la opción de nadie, pero es imposible” otra opción.