Bloqueo político

La izquierda presiona a Macron para que nombre a su candidata como primera ministra

El presidente recibe a Lucie Castets, la designada por el Nuevo Frente Popular como aspirante, y a otros representantes políticos en la ronda de contactos que concluirá el lunes con Le Pen

El Palacio del Elíseo promete una respuesta "lo antes posible"

Lucie Castets (centro), candidata del Nuevo Frente Popular para ser primer ministra, este viernes en el Elíseo.

Lucie Castets (centro), candidata del Nuevo Frente Popular para ser primer ministra, este viernes en el Elíseo. / TERESA SUAREZ / EFE

Leticia Fuentes

Leticia Fuentes

Este viernes, el presidente francés, Emmanuel Macron, inició su primera ronda de consultas con los líderes parlamentarios para encontrar al candidato a primer ministro, casi dos meses después de unas elecciones legislativas adelantadas, en las que ningún partido obtuvo una mayoría clara.

Desde el 7 de julio, Francia vive en un limbo político que ha sumido al país en una preocupante incertidumbre que imposibilita aprobar presupuestos o impulsar reformas. Pero este viernes parece que el país empieza a caminar hacia la puerta de salida tras una jornada de reuniones, que ha empezado con la recepción en el Palacio del Elíseo del Nuevo Fuente Popular, la coalición de izquierdas constituida para frenar el avance de la extrema derecha. Al encuentro entre Macron y los distintos representantes de izquierdas ha acudido la candidata a primera ministra de la coalición, Lucie Castets, quien al salir ha declarado: "Estoy lista desde hoy para construir una coalición y discutir con otras formaciones políticas para asegurar la estabilidad del país".

Precisamente, "asegurar la estabilidad del país" es uno de los principales requisitos del presidente para nombrar a un primer ministro, pero parece que Castets no figura en la lista de Macron sobre los posibles candidatos al puesto.

El Nuevo Frente Popular es el único que mantiene una propuesta sobre la mesa, pero la derecha y la ultraderecha han amenazado con una moción de censura contra un gobierno de izquierdas, especialmente si hay ministros de La Francia Insumisa, el partido de Jean-Luc Mélenchon. Desde el principio, la presencia de insumisos ha sido uno de los principales escollos a la hora de formar gobierno.

La derecha presiona, pero la izquierda también. Para ellos, el rechazo de un "primer ministro de una coalición que llegó en cabeza" se asemeja a "un golpe de Estado", aseguró el líder comunista Fabien Roussel. Además de acusar este jueves a Macron de llevar a cabo, una "inacción grave".

Este viernes se ha puesto fin a la tregua olímpica para buscar la 'pépite d'or' que aporte estabilidad y confianza para que el macronismo acabe su legislatura en 2027 sin más sobresaltos. Durante la jornada también han desfilado por palacio Los Republicanos, el grupo LIOT y los representantes de la izquierda radical. La ultraderechista Marine Le Pen y su delfín, Jordan Bardella, tendrán que esperar hasta el lunes para tener su encuentro con el presidente.

A partir de ahí, el Elíseo promete una respuesta "lo antes posible", y según las fechas, todo apuntaría a que el nombramiento de un primer ministro tendría lugar el próximo martes 27 de agosto, un día antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos. Aunque, según fuentes de Le Parisien, si al final de estas consultas, el presidente comprueba que la mayoría de fuerzas políticas pretende censurar al futuro gobierno, abrirá un nuevo ciclo de discusiones el propio martes.

Una situación inédita

Se trata de una situación de bloqueo inédita para la Quinta República, en un país donde las coaliciones no son una tradición. Con un gobierno en funciones desde hace ya seis semanas, Macron busca un equilibrio en su nuevo ejecutivo, hasta el momento, imposible de encontrar.

La izquierda y Reagrupamiento Nacional, los espacios que reunieron el mayor número de votos, quieren derogar la polémica reforma de las pensiones, una de las políticas clave de Macron. A esto, se une la presentación de los presupuestos de 2025 que añaden presión a esta ronda de consultas.

Dos meses sin mayoría y con incertidumbre

Después de unas elecciones europeas, en las que la ultraderecha francesa ganaba y obtenía sus mejores datos, Macron anunció el adelanto de las legislativas previstas para 2027, con el fin de encontrar una "mayoría clara".

Lejos de eso, el 7 de julio se entró en un bloqueo político sin precedentes. El Nuevo Frente Popular, creado para combatir a la ultraderecha en esas legislativas, remontaba y obtenía 193 diputados, seguido del macronismo con 166, y en tercer lugar, la ultraderecha y sus aliados con 142. Francia frenaba a la ultraderecha, pero se alejaba de la mayoría absoluta de 289 escaños, entrando en un limbo político y a pocas semanas de los Juegos Olímpicos de París.

Desde entonces, pocos avances y muchos rumores. La tregua olímpica ayudó a calmar las tensiones, pero no aclaró un panorama que hoy vuelve a confirmar que Francia sigue tan ingobernable como el primer día.