La implicación de EEUU en el rescate de los rehenes israelíes en Gaza genera incómodas preguntas tras la muerte de 274 palestinos

El rescate de los cuatro rehenes israelíes liberados el sábado en el centro de Gaza ha generado toda clase de elogios en Israel, donde se ha sido descrito como una misión “heroica”, “audaz” y de una “valentía incomparable”. Pero también ha motivado críticas fuera de sus fronteras y preguntas incómodas sobre hasta qué punto se respetaron los criterios de proporcionalidad, distinción o la prohibición de matar a traición, preguntas que salpican también a Estados Unidos. Y es que, durante la operación, el ejército israelí dio cobertura a sus tropas con bombardeos indiscriminados que mataron a 274 palestinos, incluidos 64 niños y 57 mujeres. Además, según han comunicado las Brigadas armadas al-Qassam de Hamas en un vídeo publicado en su canal Telegram, tres rehenes habrían muerto, incluido un ciudadano estadounidense, en esa misma operación militar israelí. La prensa hebrea publica que los comandos habrían entrado en la zona camuflados en un camión civil, que según testimonios de Gaza habría partido del muelle humanitario levantado por EEUU en sus costas. Factores que cuestionan la legalidad de la operación.

“Las informaciones sobre una nueva masacre en Gaza son espantosas. Lo condenamos en los términos más duros. El baño de sangre debe acabarse inmediatamente”, escribió en las redes el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, tras celebrar en un tuit previo el rescate de los cuatro rehenes. La operación se produjo en pleno día en el campo de refugiados de Nuseirat, uno de los más pobres de Gaza, atiborrado ahora de desplazados que tuvieron que huir de Rafah después de que fuera invadida por las tropas israelíes. Imágenes de Al Jazeera muestran que una columna de tanques llegó a la zona del rescate precedidos por un camión de transportes y una furgoneta también civil, en una aparente avanzadilla humanitaria.

“Desde Gaza se informa que las fuerzas especiales entraron en Nuseirat en un camión de muebles para personas desplazadas. Se dice también que lo conducía una mujer soldado vestida de civil”, escribe el diario hebreo ‘Israel Hayom’. Otros vídeos publicados en las redes sugieren que una vez recuperados, los rehenes fueron evacuados de Gaza en helicópteros que despegaron junto al “muelle humanitario” construido por el Pentágono para distribuir ayuda en la Franja.

“Llegó un camión con ayuda humanitaria y ropa y, de pronto, 10 soldados bajaron y me dispararon, una vez en el pecho y dos en los pies. Siguieron ataques con artillería y vi a docenas de vecinos tirados, algunos con las cabezas cortadas”, aseguró un palestino herido durante el ataque. “El camión llegó del puerto estadounidense que la ocupación estableció en la costa de Gaza”, añadió.

La jornada más sangrienta de los últimos seis meses

El derecho internacional humanitario, recuerda la organización de derechos humanos Euro-Med Monitor, prohíbe a los combatientes simular un estatus civil o utilizar vehículos civiles o designados como humanitarios para ganarse la confianza del adversario como preludio de un ataque militar. “El Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional clasifica la muerte a traición como un crimen de guerra”, añade la organización con sede en Ginebra, que ha pedido la apertura de una investigación para “esclarecer si el muelle de EEUU se utilizó con fines militares y contribuyó a las muertes de palestinos”.

El rescate desató la jornada más sangrienta en Gaza de los últimos seis meses, con 274 muertos y 690 heridos. De acuerdo con el ejército israelí, sus fuerzas fueron también atacadas cuando extraían a los rehenes y uno de los mandos policiales al frente de la operación murió en el intercambio de fuego.

Desmentido del Pentágono

Washington ha reconocido su implicación en el rescate, pero solo en lo que concierne a la aportación de inteligencia para localizar a los rehenes. Concretamente a través de la “célula de los rehenes”, un equipo que trabaja desde su embajada en Jerusalén desde el 7 de octubre y que, según ‘The New York Times’, se apoya en inteligencia recogida por los drones estadounideneses en Gaza, la interceptación de comunicaciones y otras fuentes. “EEUU está apoyando todos los esfuerzos para lograr la liberación de los rehenes todavía en manos de Hamás”, dijo el sábado el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan. “Esto se hace a través de las negociaciones en curso y por otros medios”.

Pero el Pentágono se apresuró a negar que su personal o instalaciones en Gaza fueran usadas durante la letal operación de rescate. “Las instalaciones del muelle humanitario, incluido su equipamiento, personal y activos, no fueron utilizados en la operación de rescate hoy en Gaza”, dijo el sábado el Comando Central de EEUU. El comunicado añade que “una zona al sur de la instalación fue utilizada por los israelíes para devolver a los rehenes de forma segura a Israel” y que el muelle humanitario se construyó “exclusivamente" con el propósito de contribuir a la distribución de la “urgente ayuda necesaria para salvar vidas en Gaza”.