Crisis en el estrecho de Formosa

La Guardia Costera china aborda un pesquero taiwanés y detiene a su tripulación

Dos barcos chinos interceptaron al pesquero 'Tachinman 88' cerca de las islas Kinmen

Vista del estrecho de Taiwán desde New Taipei.

Vista del estrecho de Taiwán desde New Taipei. / 123RF

Adrián Foncillas

Pescadores o turistas, ningún civil está a salvo ya en el estrecho de Formosa. La Guardia Costera china ha abordado un pesquero taiwanés y detenido a su tripulación en el último incidente registrado en ese hilo marino que separa unas diminutas islas taiwanesas del continente. Es previsible que la tensión aumente si Pekín no libera pronto al capitán y los cinco marineros de nacionalidad taiwanesa e indonesia.

Dos barcos chinos interceptaron al pesquero 'Tachinman 88' cerca de las islas Kinmen. Son la primera línea de ataque o de defensa, según se mire, en la invasión china que nunca llega. Apenas una decena de kilómetros la separan de la ciudad china de Xiamen y en esas aguas acostumbraban a faenar los pescadores de una y otra orilla sin atender al fragor político.

Según Hsieh Ching-chin, portavoz castrense taiwanés, el barco no había entrado en aguas ajenas. Las patrulleras chinas lo escoltaron hacia un puerto cercano y detuvieron a sus integrantes. Antes habían acudido a su llamada de socorro tres barcos de la Guardia Costera taiwanesa que, viendo que la llegada de refuerzos chinos los dejaba en inferioridad numérica, optaron por retirarse y eludir el enfrentamiento.

Acusados de pesca ilegal

Pekín ha confirmado horas más tarde la detención. Sus funcionarios, aclaró, "abordaron e inspeccionaron un barco de acuerdo a la ley" y detuvieron a varios acusados de pesca ilegal. China impuso en mayo una moratoria veraniega y el barco taiwanés, usando redes de un tamaño prohibido, habría dañado "los caladeros y el ecosistema marino". La denuncia llega de un país con una acrisolada reputación de esquilmar los mares globales.

El incidente subraya la voluntad china de ocupar 'de facto' las aguas en disputa. La tendencia se ha acentuado desde que Lai Ching-te, del Partido Democrático Progresista (PDP), ganara las elecciones presidenciales taiwanesas de enero. Los conflictos se han multiplicado en los últimos tiempos. Un mes más tarde hubo un caso similar pero de signo contrario y desenlace trágico.

La Guardia Costera taiwanesa intentó interceptar a marineros chinos que supuestamente habían entrado en sus aguas. La persecución concluyó con el barco chino volcado y dos de sus marineros ahogadosPekín ordenó como respuesta el patrullaje febril en las aguas y este ha provocado episodios tan rocambolescos como el abordaje de una embarcación turística y la exigencia de pasaportes a todos los presentes. Tampoco escasean las misiones del Ejército de Liberación Popular. Una veintena de sus barcos y aviones cruzaron entre el martes y el miércoles la mediana del estrecho, una frontera oficiosa que Pekín solía respetar, según las cuentas del Ejército taiwanés.

Sin tregua contra el independentismo

No habrá tregua mientras el PDP siga en Taipei. China advirtió recientemente de que los independentistas taiwaneses más extremistas podrían ser castigados con la pena de muerte. La medida carece de efectos prácticos mientras estos no pisen China y por ello Taiwán desaconsejó los viajes al continente si no eran imprescindibles. Pekín aclaró después que sólo hablaba de una minoría irredenta y acusó a Taipei de fomentar el miedo con interpretaciones chuscas.

Sube la temperatura en el estrecho de Formosa y baja en los archipiélagos que China se discute con Filipinas. Ambos han acordado "restablecer la confianza" tras unas conversaciones "francas y constructivas" entre el viceministro de Exteriores chino, Chen Xiaodong, y su homóloga filipina, Theresa Lazaro. No resolverán el conflicto ni impedirán encontronazos porque ningún Gobierno va a renunciar a sus reclamaciones territoriales pero abren una imprescindible vía de diálogo para evitar que se descontrolen. La virulencia había alcanzado cotas inquietantes. La Guardia Costera china abordó una embarcación filipina armada con machetes y cuchillos apenas dos semanas atrás.