Bloqueo político

Francia da inicio este jueves a la nueva legislatura sumida en la incertidumbre

Por el momento, hay una lista larga de nombres sobre la mesa para optar a la presidencia pero ningún favorito

Preparativos para la ceremonia de apertura en París de los Juegos Olímpicos.

Preparativos para la ceremonia de apertura en París de los Juegos Olímpicos. / EFE

Leticia Fuentes

Este jueves 18 de julio, 577 diputados franceses darán inicio en la Asamblea Nacional a la nueva legislatura con el primer encargo de elegir la presidencia de la Cámara. Algunos pisarán el hemicilco por primera vez, otros repetirán tras ser reelegidos en las pasadas elecciones legislativas, pero en ambos casos tendrán que enfrentarse a una de las votaciones más inciertas con un Palacio de Borbón dividido en tres bloques sin mayorías claras: la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular, la mayoría presidencial y la extrema derecha de Reagrupamiento Nacional. 

En esta primera sesión, el diputado de más edad junto con los seis miembros más jóvenes del hemiciclo presidirán la sesión, en la que se votará a los candidatos a la presidencia propuestos por los grupos parlamentarios. El voto se realizará en dos vueltas y, en caso de no llegar a una mayoría absoluta, se llevará a cabo una tercera que ya solo requiere de mayoría simple. Todo apunta a que en esta ocasión habrá que llegar a la tercera ronda.

Por el momento, hay una lista larga de nombres sobre la mesa para optar a la presidencia pero ningún favorito. La presidenta saliente, Yaël Braun-Pivet, quien buscará su reelección junto con Annie Genevard, diputada de Los Republicanos. Genevard recordó el pasado lunes, durante una entrevista para France24, que durante su mandato fue la "primera vicepresidenta y todos los grupos elogiaron su gestión del hemiciclo". 

Otros nombres que suenan son el del exrepresentante del grupo Liot, Charles de Courson, y Valérie Létard, una de las favoritas dentro del campo presidencial; del lado socialista, el presidente del grupo en la Asamblea, Boris Vallaud. En la izquierda, tras varios días de negociaciones y tensiones, el Nuevo Frente Popular llegó a un acuerdo sobre un candidato y este miércoles presentaron a André Chassaigne, quien se postula como uno de los favoritos.

Reagrupamiento Nacional presenta a Sébastien Chenu, aunque con pocas posibilidades. El partido de Marine Le Pen abre una nueva etapa en la Asamblea Nacional con más peso en el hemiciclo; es el único partido que ha conseguido más de 50 diputados en las pasadas elecciones, pasando de 89 a 143. 

La silla que Matignon quiere ganar

Para el campo presidencial es importante que uno de sus candidatos gane la presidencia de la Asamblea Nacional, en un momento en el que la legislatura de Macron se complica. Sin una mayoría en la Asamblea y con un gobierno en funciones, los macronistas quieren evitar a toda costa que el puesto se lo lleve un diputado de La Francia Insumisa o de Reagrupamiento Nacional. Este jueves se medirán las fuerzas entre el Nuevo Frente Popular y el campo presidencial, y será el primer examen para ambos.

El papel de presidente de la Cámara va más allá de dirigir el hemiciclo, gestionar los textos examinados o las preguntas de los grupos parlamentarios al Gobierno. También es el último filtro ante las enmiendas presentadas por los diputados, y tiene poderes para nombrar a un miembro del Consejo Constitucional y del Consejo Superior del Poder Judicial. 

No solo la silla de la presidencia es crucial, también lo es el equipo que le acompaña, y que será escogido mediante una votación un día después, este viernes 19 de julio. El equipo presidencial estará compuesto por seis vicepresidentes, varios magistrados y secretarios. Sus funciones van desde modificar reglamentos hasta evaluar las propuestas legislativas. 

La división de la Asamblea Nacional

La división actual de la Asamblea Nacional, sin mayorías claras, provoca que no haya un candidato favorito, pero al mismo tiempo esta división puede favorecer a la izquierda, que aglutina el mayor número de diputados, 182, y que parece tener un nombre que convence a todo el Nuevo Frente Popular. "Si el país se atasca en el bloqueo, no será culpa de las instituciones, sino de nuestros líderes políticos", afirma el constitucionalista Dominique Rousseau. 

La división del hemiciclo traducida en un bloqueo político también tensa las calles francesas que, tras varias semanas de incertidumbre, empieza a mostrar signos de fatiga. Los sindicatos han convocado para este jueves una manifestación frente a la Asamblea Nacional para presionar a la clase política, en especial, al presidente por no "aceptar el resultado de las elecciones".