Tragedia bajo el mar

La familia de una de las víctimas fallecidas en el Titan exige a OceanGate 46 millones de euros

Los allegados de Paul-Henri Nargeolet han reclamado 50 millones de dólares como compensación tras la tragedia

Un transporte de OceanGate.

Un transporte de OceanGate. / Henry Aldridge & Son Ltd

EFE

La familia del explorador francés Paul-Henri Nargeolet, uno de los cinco pasajeros fallecidos en el submarino Titan el año pasado, demandó por homicidio culposo a OceanGate, la empresa dueña del sumergible, y pide una indemnización de 50 millones de dólares (unos 46 millones de euros).

Nargeolet fue uno de los tripulantes del sumergible Titan que implosionó en su ruta hacia los restos del Titanic causando la muerte a cinco personas en total el 18 de junio de 2023.

OceanGate había vendido los pasajes a 250.000 dólares cada uno, promocionando el viaje como una oportunidad para ver el Titanic.

La demanda presentada el martes en Seattle, en el estado de Washington, alega que aunque Nargeolet era un "aventurero y explorador experimentado" que había hecho diversos viajes para visitar los restos del Titanic en otros sumergibles, OceanGate y su fundador, Stockton Rush, no revelaron a propósito defectos y deficiencias de la embarcación. "Esperamos que con esta demanda podamos obtener respuestas para la familia sobre cómo ocurrió exactamente, quiénes estuvieron implicados y cómo pudieron permitirlo", expresó en un comunicado Tony Buzbee, uno de los abogados demandantes. El documento también expone que, de haber sabido los problemas que presentaba el submarino, Nargeolet no habría participado en la misión.

En junio, el Consejo de Seguridad del Transporte de Canadá (TSB en inglés) publicó una actualización de la investigación que efectúa desde hace un año en la que constató que el Titan operó desde 2021 sin "estar registrado o certificado en Canadá o ningún otro país". El peligro de los sumergibles no certificados quedó demostrado el 18 de junio de 2023 con la tragedia del Titan, el único batiscafo del mundo hecho con fibra de carbono y que en teoría era capaz de sumergirse a 4.000 metros de profundidad.

Está previsto que en septiembre se celebre una audiencia pública clave que forma parte de la investigación.