Conflicto en Oriente Próximo

Estados Unidos redobla sus esfuerzos para evitar una guerra total entre Israel e Hizbulá

El enviado de la administración Biden, Amos Hochstein, se reúne con líderes libaneses en Beirut después de visitar el Estado hebreo el día anterior

Artilleria del ejército de israel cerca de la frontera de El Libano, en una imagen de archivo.

Artilleria del ejército de israel cerca de la frontera de El Libano, en una imagen de archivo. / EP

Andrea López-Tomàs

Estados Unidos redobla sus esfuerzos para evitar una guerra total entre Israel y la milicia libanesa Hizbulá. Ese es el mensaje que el enviado especial de la administración del presidente Joe Biden, Amos Hochstein, trata de transmitir en su visita a la región. Después de pasar por el Estado hebreo, este martes ha aterrizado en Beirut, donde se ha reunido con varios líderes libaneses. "Las persistentes amenazas de Israel contra el Líbano no nos disuadirán de seguir buscando una tregua, que es una prioridad para nosotros y todos los amigos del Líbano", ha declarado el primer ministro en funciones, Najib Mikati. La frontera libanesa-israelí ha sido escenario de enfrentamientos diarios que se han cobrado centenares de víctimas mortales desde el pasado 8 de octubre.

"El Líbano no busca una escalada", ha aclarado Mikati, señalando que el país de los cedros desea "el restablecimiento de la seguridad, la estabilidad y el fin de las violaciones en curso de la soberanía libanesa, así como de las masacres y la destrucción sistemáticas perpetradas por Israel". En los últimos días, las escaramuzas entre Hizbulá y el Ejército israelí se han intensificado, incluso con el uso de nuevo tipo de armamento por parte de la milicia libanesa. En el Líbano, al menos 414 personas han muerto durante estos ocho meses. Alrededor de 360 eran miembros de Hizbulá o de otras facciones armadas. En el lado israelí, han perecido una decena de civiles y 15 soldados. Por eso, Hochstein considera "urgente" resolver el conflicto diplomáticamente.

También el estadounidense, que ya medió en el histórico acuerdo por el que el Líbano e Israel demarcaron sus fronteras marítimas hace dos años, se ha reunido con el jefe del Ejército libanés, Joseph Aoun, y con el presidente del Parlamento, Nabih Berri. "Es de interés para todos resolver el conflicto rápida y políticamente; es posible, necesario y está a nuestro alcance", ha insistido Hochstein, tras unas conversaciones que ha considerado positivas. A su llegada, el portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, ha lanzado una advertencia. "La creciente agresión de Hizbulá nos está llevando al borde de lo que podría ser una escalada más amplia, una que podría tener consecuencias devastadoras para el Líbano y toda la región", ha dicho Hagari en un comunicado en vídeo en inglés.

Escalada reciente

Tras el asesinato del más alto comandante caído hasta la fecha, Hizbulá lanzó la mayor andanada de cohetes y drones en lo que va de guerra con más de 200 proyectiles. Desde entonces, Israel también ha redoblado sus ataques contra territorio libanés. El grupo proiraní ha condicionado su agresión al fin de la ofensiva militar israelí sobre Gaza, que ya ha matado a más 37.372 palestinos. "Israel tomará las medidas necesarias para proteger a sus civiles, hasta que se restablezca la seguridad a lo largo de nuestra frontera con el Líbano", ha insistido Hagari. Durante los últimos meses, EEUU y Francia están trabajando en una solución negociada a las hostilidades.

"Un alto el fuego en Gaza o una solución diplomática alternativa también podría poner fin al conflicto a través de la Línea Azul" y permitir el regreso de los civiles desplazados al sur del Líbano y al norte de Israel, ha dicho Hochstein, tras recordar la necesidad de aprobar el acuerdo propuesto por Biden el pasado 31 de mayo. "Si la Administración estadounidense quiere sacar a Netanyahu de su lío, no tiene otro camino que detener la guerra [en Gaza], porque la resistencia en Líbano y Palestina no va a ofrecer ningún regalo al enemigo", dijo el lunes el diputado de Hizbulá, Hasán Fadlallah. Israel "tendrá que evacuar las tierras ocupadas de los pueblos palestino, sirio y libanés", ha apuntado, señalando que la resistencia en el Líbano "logró imponer un equilibrio de terror".

3.500 niños, a punto de morir de desnutrición

Mientras, en Israel, sigue creciendo la presión para que el Gobierno acepte un alto el fuego que implique un acuerdo que devuelva a los más de 120 rehenes presentes en el enclave. Las manifestaciones masivas se suceden en las calles de las principales ciudades a medida que la policía las reprime con mayor violencia. "Docenas [de rehenes] están vivos con certeza", ha dicho a la agencia France Press un alto negociador israelí bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar públicamente sobre el tema. "No podemos dejarlos allí por mucho tiempo, morirán", afirma, añadiendo que la gran mayoría de ellos están retenidos por Hamás. Hace 10 días, el Ejército israelí consiguió liberar a cuatro cautivos en una operación que acabó con casi 300 vidas palestinas en el campo de refugiados de Nuseirat.

Durante este martes, los aviones israelíes han seguido bombardeando esta zona y otras de la Franja de Gaza. Al menos 17 personas, entre ellas mujeres y niños, han muerto en el campo de Nuseirat. Se han reportado más víctimas en la ciudad de Gaza. La noche anterior unos nueve palestinos que esperaban camiones de ayuda en Rafah murieron y varios resultaron gravemente heridos por el fuego israelí. Además, la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza ha denunciado que unos 3.500 niños en el enclave corren el riesgo de morir de desnutrición, donde las entregas de ayuda se han ralentizado drásticamente. La guerra de Israel contra Gaza ha destruido gran parte del sector sanitario de Gaza y ha reducido su capacidad clínica en un 70%, según el Ministerio de Salud.

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