Elecciones en EEUU

Cuatro hombres blancos, favoritos en la búsqueda de vicepresidente para la candidata Harris

Los gobernadores de Pensilvania, Carolina del Norte y Kentucky y un senador de Arizona ganan enteros para ir en el ticket demócrata

De izquierda a derecha y de arriba a abajo, Mark Kelly, Josh Shapiro, Roy Cooper y Andy Beshear.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo, Mark Kelly, Josh Shapiro, Roy Cooper y Andy Beshear. / EFE

Las piezas del puzle demócrata se mueven y recolocan a toda velocidad. Con Kamala Harris ya con el apoyo suficiente de delegados para asegurarse la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre, la mirada se vuelve a quién puede elegir la actual vicepresidenta de Joe Biden para que le acompañe en las papeletas, que en el lado republicano llevan a Donald Trump y J.D. Vance.

Es una decisión políticamente trascendental, como ha comprobado la propia Harris, pero es de modo inmediato es un factor electoral clave. Por eso los principales nombres que se barajan, todos salidos de las mismas listas que miraban a potenciales relevos de Biden, señalan a hombres blancos con un elemento en común: se les ve capacitados para atraer a votantes moderados y ayudar en estados bisagra, esos lugares donde unos miles de votos acaban decidiendo las elecciones.

El banquillo de ‘vicepresidenciables’ está más poblado, en todos los casos por políticos que han ido mostrando desde el domingo su respaldo a Harris. Ella ya ha contratado al exfiscal general de Barack Obama Eric Holder y su firma de abogados para que realice el proceso de examen de historiales que precede a cualquier selección. Y por las filtraciones sobre a quiénes Holder ya ha solicitado información, y por apariciones en medios de potenciales candidatos, estos son los nombres a los que se debe estar más atento.

Josh Shapiro

El gobernador demócrata por Pensilvania, Josh Shapiro

El gobernador demócrata por Pensilvania, Josh Shapiro / AP / MATT ROURKE

De 51 años, es desde 2022 gobernador de Pensilvania, un estado sin el que los demócratas tienen prácticamente imposible llegar a la Casa Blanca.

Como Kamala Harris en California, él fue fiscal general, un momento en que destacó por revelar los abusos en la Iglesia Católica.

Cuenta con el punto fuerte de tener buenos índices de aprobación y tiene el apoyo del 30% de los republicanos.

Sería el segundo candidato a vicepresidente judío de la historia, tras Joe Lieberman, que acompañó a Al Gore en el 2000. Pero su postura de apoyo inquebrantable a Israel y de crítica a las protestas que se han vivido en EEUU por la tragedia de los civiles en Gaza, donde él ha puesto el foco en denunciar aumento del antisemitismo en EEUU, pueden crear complicaciones para Harris en un tema que ya es explosivo para los demócratas, en el que Biden se veía amenazado por un voto de castigo.

Su apoyo a las perforaciones de gas de esquisto le aleja de la progresía de Harris en materia medioambiental, igual que lo hace el respaldo que dio a ideas republicanas como destinar dinero a escuelas privadas, una posición que indignó a los influyentes sindicatos de profesores.

Roy Cooper

El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, durante una cena con donantes, el 20 de julio.

El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, durante una cena con donantes, el 20 de julio. / KARL B. DEBLAKER / AP

El gobernador de Carolina del Norte, de 67 años, es quien más experiencia ejecutiva podría aportar a Harris. Podría además poner en juego un estado que se inclina republicano pero tiene opciones de ser bisagra o, al menos, de forzar a Trump a gastar más dinero de lo que había previsto. Allí ganó el republicano en 2020 por 1,3 puntos sobre Biden, mientras Cooper renovaba en el cargo con cuatro puntos de ventaja.

Ha conseguido defender prioridades demócratas pese a que la legislatura está controlada por los republicanos. Y logró, por ejemplo, moderar una restrictiva propuesta de los conservadores sobre aborto o la expansión de la cobertura sanitaria para la gente de pocos recursos.

Cooper es conocido personal de Harris de la época en que coincidieron como fiscales generales de sus estados. Como a todos los ‘vicepresidenciables’, le lastra una falta de reconocimiento nacional.

Mark Kelly

El senador de Arizona, Mark Kelly, durante una comparecencia en la Casta Blanca el pasado 4 de junio. /

El senador de Arizona, Mark Kelly, durante una comparecencia en la Casta Blanca el pasado 4 de junio. / / MANUEL BALCE CENETA / AP

Veterano de la Marina, astronauta y, desde 2022, senador, Kelly ayudaría en un estado fronterizo que puede ser vital: Arizona. Allí Kelly, de 60 años, que ganó en 2022 el escaño del fallecido republicano John McCain y lo renovó en 2022, se ha asentado como un moderado, algo fundamental con el debate sobre la inmigración en lugar central en esta campaña. También ha probado ser capaz de atraer a grupos de votantes clave, como las mujeres blancas de los “suburbs”, cuyo distanciamiento de Trump fue vital para Biden en 2020, o los jóvenes latinos.

Kelly está casado con Gabrielle Giffords, la congresista que en 2011 sobrevivió a un atentado que le dejó profundas secuelas, y ambos son una voz importante en el debate nacional sobre el control de armas.

Andy Beshear

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, en 2023.

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, en 2023. / WIKIMEDIA COMMONS

Que se sepa Holder y su oficina no han solicitado informes aún al gobernador de Kentucky, de 46 años, pero pocos han dado más muestras públicas de querer el puesto en la papeleta con Harris. En los dos últimos días no ha dejado de aparecer en televisión dando entrevistas y desde la campaña de Harris incluso se compartieron en redes algunas de esas intervenciones, en las que ha aprovechado para lanzarse a la yugular de Vance, tratando de desarticular el mensaje del senador de Ohio.

Kentucky no es estado bisagra sino muy conservador (Trump lo ganó por 30 puntos). Y ahí radica uno de los puntos fuertes de Beshear. En 2022, cuando fue reelegido, acumuló votos no solo en áreas urbanas sino también en rurales. Y con su discurso a menudo centrado en el “bien común”, sus referencias frecuentes a su fe cristiana, y su buena gestión ante los desastres ha logrado convertirse en uno de los gobernadores más populares. Sería una buena carta para buscar a votantes blancos moderados y de clase trabajadora, los mismos a los que apela Vance.

Muchos más

Aunque Shapiro, Cooper, Kelly y Beshear se dan como favoritos, la lista es mucho más larga. Incluye, por ejemplo, a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, que crearía un histórico ticket plenamente femenino, aunque Whitmer parece estar apostando por una potencial candidatura en 2028 y ha dicho que no tiene intención de abandonar su cargo.

La mirada a 2028 también parece estar en la mente de Gavin Newsom, el gobernador de California, cuya inclusión en el ‘ticket’ plantearía la complicación extra de que tuviera que mudarse, pues una enmienda constitucional prohíbe que los dos candidatos de un partido sean del mismo estado.

Otros nombres destacados son los del secretario de Transporte, Pete Buttitieg; la de Comercio, Gina Raimondo; así como los de los gobernadores de Maryland, Wes MooreMinnesota, Tim Waltz, e Illinois, J.B. Pritzer. Este último, de 59 años y también judío, podría aportar su fortuna (de los hoteles Hyatt) y la energía y agresividad con que plantea el caso contra los republicanos