Investigación

China exige a Filipinas que castigue con severidad a los asesinos de sus nacionales

Los fallecidos, de los que no ha trascendido la identidad, eran altos ejecutivos de farmacéuticas chinas que llegaron juntos a Manila el 20 de junio en viaje de trabajo

Pescadores filipinos en medio de las tensiones del Mar de China Meridional.

Pescadores filipinos en medio de las tensiones del Mar de China Meridional. / EFE

Adrián Foncillas

Rozaban ya el punto de ebullición las relaciones entre China y Filipinas cuando se ha cruzado un crimen. Pekín ha exigido a Manila mano dura contra los que la semana pasada secuestraron y asesinaron a un empresario chino y a otro sinoestadounidense. "Exigimos a Filipinas que intensifique sus esfuerzos para investigar el caso, capturar y castigar con severidad a los asesinos tan pronto sea posible", ha pedido la embajada china en Manila.

Los fallecidos, de los que no ha trascendido la identidad, eran altos ejecutivos de farmacéuticas chinas que llegaron juntos a Manila el 20 de junio en viaje de trabajo. Según la información en medios locales, aún incompleta y confusa, viajaron por el país en busca de oportunidades de negocio con un tipo que se había presentado como el representante filipino en una conferencia sectorial europea. Fueron secuestrados poco después y en cuatro días estaban muertos a pesar de que la familia del chino había pagado tres millones de yuanes (385.000 euros) de rescate.

La embajada china se movilizó tan pronto supo del caso. Asistió a los familiares y contactó con el departamento policial filipino que lidia con los secuestros. No ha salido ninguna información aún de Manila, lo que subraya la condición inflamable de este crimen en un país que los colecciona. El embajador, Huang Xilian, se reunió ayer con Lucas Bersamin, Secretario Ejecutivo de Filipinas y también presidente de la Comisión contra el Crimen Organizado, para afinar la cooperación bilateral en delitos transnacionales de inquietud compartida: secuestros y asesinatos, tráfico de personas, timos por internet, apuestas ilegales…

Secuestradores entre la policía

China se esfuerza en proteger a los extranjeros que acoge y exige lo mismo. Ocurre que ambos países son polos opuestos en seguridad ciudadana y a Pekín le irritan los repetidos desmanes que sufren en Filipinas sus nacionales, vistos por los maleantes como víctimas confiadas y rentables. El mes pasado fueron secuestrados tres turistas chinos y los autores eran policías nacionales.

El pasado año fueron secuestrados nueve chinos en su chalé, de los que seis fueron asesinados y dos siguen desaparecidos. La mayoría de víctimas de secuestros, un negocio al alza en Filipinas, son chinos. El tono del comunicado de su embajada en Manila puede denotar su hartazgo por la práctica generalizada, la ineficacia de las autoridades filipinas en el último caso o, más probablemente, ambos.

La presencia de Washington

Son malas noticias para unas relaciones bilaterales que han pasado por mejores momentos. China y Filipinas han multiplicado sus roces desde que Ferdinand Marcos Jr, el hijo del brutal dictador, alcanzó el poder en Manila y escoró su política exterior hacia Washington. Sus encontronazos, rutinarios ya en los islotes en disputa, alcanzaron su punto álgido la semana pasada cuando guardacostas chinos abordaron una lancha filipina con machetes y cuchillos.

Aquellas crudas imágenes plantearon de nuevo en Filipinas si la virulencia de los ataques chinos justifican ya que Estados Unidos active el acuerdo de defensa militar mutua y tome cartas en el asunto. Su Gobierno, por ahora, apela a la calma y tras aquel incidente mandó una petición de diálogo a China por vías diplomáticas. Pekín culpa de sus deterioradas relaciones vecinales a la atosigante presencia de Estados Unidos en el Mar del Sur de China.