Crisis en el país anatolio

Cerca de 500 detenidos en Turquía tras dos jornadas de violencia y ataques contra refugiados sirios

Los disturbios empezaron la noche del domingo, cuando se publicó la noticia de que un hombre sirio había abusado sexualmente de una niña de seis años, también refugiada

Manifestantes lanzan piedras a una base militar turca en el norte de Siria

Manifestantes lanzan piedras a una base militar turca en el norte de Siria / EFE

Adrià Rocha Cutiller

Casi 500 personas han sido detenidas en Turquía en dos días por participar y alentar los disturbios que desde este domingo por la noche azotan las grandes ciudades del este del país anatolio y que tienen como objetivo a la comunidad refugiada siria de la zona. 

Desde hace años, la xenofobia contra sobre todo sirios y afganos se ha multiplicado en Turquía a causa de la grave crisis inflacionaria que vive el país —con un 75% de inflación interanual, Turquía es uno de los países del mundo con una tasa de alza de precios más alta— y de la retórica belicista de la oposición al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. La oposición turca, liderada por el socialdemócrata CHP, ha convertido la cuestión de los refugiados en su punta de lanza contra Erdogan, cuya política en los primeros años de guerra civil siria fue de brazos abiertos

Este último episodio de violencia empezó este domingo en la ciudad de Kayseri: medios locales publicaron que un hombre sirio residente en la región había abusado de una menor de cinco años en unos baños públicos. Los medios turcos, sin embargo, no informaron de lo que sí hizo la gobernación local horas más tarde: que la niña abusada era también siria. 

Pero el anuncio llegó demasiado tarde, y la llama había sido ya encendida: desde este domingo hasta este martes, Kayseri primero y otras grandes ciudades turcas como Konya, Antakya y Antalya han vivido disturbios y ataques contra refugiados sirios. Los asaltantes, ultranacionalistas turcos, han agredido refugiados y quemado viviendas, tiendas y coches pertenecientes a ciudadanos sirios. 

“Mis queridos conciudadanos: no caigamos en provocaciones; actuemos moderadamente. Nadie puede cometer crímenes agrediendo a personas, propiedades y los espacios públicos. Nuestro Estado es fuerte. Aquellos que participen en conspiraciones contra de nuestro Estado recibirán el castigo que se merecen”, ha dicho este martes el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, quien ha buscado culpar a “conspiraciones y provocaciones” de lo ocurrido. 

"Inaceptable"

El gobierno turco pisa una fina línea en la cuestión de los refugiados sirios en Turquía: Erdogan gobierna en coalición con el partido ultranacionalista MHP, cuyos grupos de jóvenes son, en muchos casos, los más activos en las calles.

“No importa quienes sean: quemar casas y calles es inaceptable. Turquía es un país de ley y orden. Nuestras fuerzas de seguridad continúan su lucha contra todos los crímenes”, ha dicho el presidente turco.

Sin embargo, las tensiones están al alza, y en respuesta a los ataques en Turquía, sirios en el norte de Siria —en las regiones ocupadas por Turquía— han atacado soldados turcos y quemado banderas del país anatolio, lo que ha enfurecido aún más los sectores ultranacionalistas turcos.

Esta no es la primera vez que Turquía vive jornadas de disturbios y ataques contra refugiados sirios. En 2021, en Ankara150 personas fueron detenidas por atacar viviendas y tiendas de sirios indiscriminadamente tras una pelea entre un joven sirio y dos turcos.