Evolución del 'bolsonarismo'

Bolsonaro tiene su perfume, 'Mito', el aroma de la revancha política

La familia del ultraderechista estuvo de cuerpo presente para promocionar la colonia que se vende desde el pasado 30 de mayo

Jair Bolsonaro.

Jair Bolsonaro. / EFE

Abel Gilbert

Un sondeo de la firma Poder Data daba cuenta a principios de año que el 51% de los brasileños consideraba la presidencia de Luiz Inacio Lula da Silva mejor que la de su antecesor, Jair Bolsonaro. A fines de mayo se realizó la misma encuesta y la ponderación de Lula cayó 13 puntos, a pesar de los augurios de mejoras económicas que difunde el Gobierno. El ultraderechitsa no puede ejercer cargos públicos hasta 2030 por una sentencia del Tribunal Supremo. A la vez, las investigaciones judiciales sobre el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023 lo sitúan en una situación altamente comprometida. Se ha abierto otra causa en su contra por falsificación de documentos. Sin embargo, el excapitán del Ejército cree oler en el aire la posibilidad de una revancha política cuya primera escala serían las elecciones municipales de octubre. Y para estar a tono con un olfato que, para algunos analistas, no guarda relación con la realidad, el expresidente ha puesto su nombre al servicio de una fragancia para hombres: 'Mito, eau de parfum', en honor al apodo preferido de los sectores más radicales que lo siguen.

El clan estuvo de cuerpo presente para promocionar el perfume que se vende desde el pasado 30 de mayo. Bolsonaro se vistió como James Bond en el filme Casino Royal. Sus hijos Eduardo y Flavio, arietes del padre en el Congreso, no quisieron ser menos. Michelle, la exprimera dama, quien ya había lanzado con Fernández su propia línea cosmética, hizo de princesa Anastasia en versión carioca. Un 39% de los brasileños volverían a votarlo, según Quaest, y es entre ellos que están los primeros compradores de algo más que un producto que cuesta unos 35 euros: se trata de que sus cuerpos despidan la misma esencia que el 'Mito' y que la identificación con el excapitán, de 69 años, pase no solo por los corazones sino por las fosas nasales.

Una causa político-aromática

Fernández es un fervoroso evangelista, como su amiga Michelle. Las preferencias sexuales, a veces de inspiración andrógina, no han atemperado su bolsonarismo. Los discursos homofóbicos de sus militantes lo tienen sin cuidado. Haber descubierto al excapitán tuvo la fuerza de una revelación. "En 2018 se anunció el fin de mi carrera. Todo lo que me había costado años construir ya no existía. Fue muy difícil ver cómo se derrumbaba de la noche a la mañana sólo por expresar mi opinión política". La admiración no ha menguado. Por eso puso a la tienda de cosméticos "Divo Beauty" y su propia firma al servicio de la causa político-aromática. Jair Bolsonaro se puede leer en el frasco cuidadosamente diseñado, para que nadie infiera procacidades. La tipografía es elocuente. El diseño quiso emular a las grandes marcas. "Chanel lo utiliza, Dior también, Yves Saint Laurent, Louis Vuitton. Es súper sofisticado y elegante".

Faltaba definir las propiedades del perfume. "Aromático amaderado... Difícil pasar desapercibido, imposible ser olvidado". Fernández quiso estilizar un olor que definió en parte la era Bolsonaro, sacarle su estigma ceniciento, el de los bosques quemados. Entre 2020 y 2021, la Amazonía perdió 8.712 kilómetros cuadrados de selva como consecuencia de la expansión del negocio agropecuario. La deforestación en Brasil disminuyó un 11,6 % en 2023, la primera caída de los últimos cinco años, como consecuencia de un descenso de la tala extensiva.

El aroma "amaderado" se complementa con sutiles añadidos de "bergamota, flor de loto y limón siciliano". No faltan, según los responsables de 'Mito, eau de parfum', rastros vaporosos de "lavanda, ámbar, cachemira, almizcle, sándalo, ládano y cedro de Virginia". Y todo eso bajo el nombre de Bolsonaro. Una alquimia odorífera que, se promete, "trae en su esencia exclusividad, fuerza masculina y resiliencia". 

Un ultra romántico

La publicidad servirá para reactualizar la propia historia del homenajeado. "Vamos a tener acceso al álbum de fotos de la boda de Michelle y Bolsonaro", prometió el dueño de la tienda 'Divo'. Fernández quiere sacar a Bolsonaro de las páginas sobre asuntos de los tribunales y ubicarlo en el corazón de las revistas de chismes y estética corporal mientras la política se encarga de dispensar tragos amargos a su enemigo.

Los seguidores del expresidente le han propinado dos derrotas a Lula en el Congreso. La ultraderecha juntó fuerzas para derribar un veto presidencial que autorizaba salidas temporales a presos que cumplen un régimen semiabierto. A la vez, el bolsonarismo impidió que prospere un proyecto que tipificaba la divulgación de noticias falsas en campañas electorales con penas de cárcel de entre hasta cinco años.

Núcleo duro de seguidores

De acuerdo con Rodrigo Nunes, autor de 'Bolsonarismo y extrema derecha global. Una gramática de la desintegración', la derrota de la ultraderecha en 2022 no ha significado su desaparición porque se mantienen en Brasil como otras partes del mundo las condiciones que la han alimentado. "Lo que estamos viviendo tiene raíces lo suficientemente profundas como para que un simple cambio de orientación política desde arriba pueda cambiar lo que sucede en la base de la sociedad", sostiene. El núcleo duro de seguidores del excapitán constituye el 15% de la población en un país con más de 203 millones de habitantes.

Esos hombres y mujeres han establecido relaciones con Bolsonaro que tienen un componente afectivo, anti intelectual, muchas veces asociado a las narrativas de templos evangélicos muy conservadores y discursos que exaltan la figura del emprendedor y el militarismo. Se vinculan con ese mundo a través de las redes sociales, los medios tradicionales, los 'influencers', grupos de WhatsApp, bots de Twitter y, también, objetos de consumo.

Estos días, Bolsonaro ha visitado las zonas inundadas del sur, tan poco predispuestas a una retórica glamurosa. No es en esas zonas bajo las aguas el momento de exhibirse con esmoquin. Todo a su tiempo. A la línea de calzados y el perfume paterno, los tratamientos faciales y la fragancia 'Lady M' de Michelle se suma Heloisa Bolsonaro, esposa del diputado Eduardo Bolsonaro con artículos de estética para embarazadas, también bajo el patrocinio de Fernández.