Impacto político

El atentado contra Trump frente a los espejos de lo sucedido con Bolsonaro y Cristina Kirchner

Dos mandatarios de procedencias ideológicas distintas estuvieron expuestos a una misma situación similar a la que padeció este sábado el expresidente de EEUU

El expresidente Donald Trump, asistido tras recibir el impacto de una bala.

El expresidente Donald Trump, asistido tras recibir el impacto de una bala. / EFE

Abel Gilbert

El atentado contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump cuando participaba de un mitin en Butler, en el estado de Pensilvania, tuvo un inmediato efecto en Brasil y Argentina donde dos mandatarios de procedencias ideológicas distintas estuvieron expuestos a una misma situación: Jair Bolsonaro y Cristina Fernández de Kirchner. "Nuestra solidaridad al mayor líder mundial del momento. Esperamos su rápida recuperación", hizo saber de inmediato el excapitán retirado, quien tiene una especial sintonía política con Trump. El 6 de setiembre de 2018 y en plena campaña electoral, Bolsonaro fue apuñalado en el abdomen en el estado de Minas cuando era alzado en hombros por uno de sus colaboradores. El cuchillo lo empuñaba Adélio Bispo de Oliveira, a quien la Justicia lo consideró inimputable por sus problemas psicológicos.

"Toda mi solidaridad con el expresidente de los EEUU y actual candidato Donald Trump por el atentado que sufriera hace unas horas en el estado de Pensilvania. Creo que no es necesario aclarar que no tenemos las mismas ideas: el respeto a la vida de los semejantes está por sobre toda diferencia política o ideológica", escribió en las redes sociales la expresidenta argentina.

Separados también por un abismo, los actuales presidentes de Brasil y Argentina, Luiz Inacio Lula da Silva y Javier Milei, tampoco se demoraron en repudiar el atentado contra Trump. "Lo que vimos hoy es inaceptable", señaló el primero. El anarco capitalista intentó ubicar el episodio dentro de una disputa global de la que se siente arte y parte, y por eso pidió al mundo que "se una en la lucha contra los enemigos de la libertad". Y añadió, pasando por alto de que la bala que había rozado la oreja del magnate había sido disparada por un joven perteneciente al Partido Republicano: "no sorprende la desesperación de la izquierda internacional que hoy ve cómo su ideología nefasta expira, y está dispuesta a desestabilizar las democracias y promover la violencia para atornillarse al poder. Con pánico a perder en las urnas, recurren al terrorismo para imponer su agenda retrógrada y autoritaria".Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, carecieron de la misma indignación cuando un revolver se posó sobre la sien de Fernández de Kirchner. De hecho, nunca se pronunciaron sobre el fallido magnicidio del 1 de setiembre de 2022.

A un año y casi nueve meses de aquel intento comenzaron a ser juzgados Fernando Sabag Montiel, un ciudadano brasileño que, a los 35 años, que intentó disparar el revolver Bersa calibre 32. Está acusado de tentativa de "homicidio doblemente calificado por alevosía". Su exnovia, Brenda Uliarte, es considerada coautora de la frustrada acción. Nicolás Carrizo, en principio el "jefe" de la pareja es juzgado como partícipe secundario del atentado. Todos integran una banda conocida como "los Copitos" porque se hacían pasar como vendedores ambulantes de algodón de azúcar en las inmediaciones del apartamento de la víctima. Para distintos analistas, la victoria electoral de Milei no ha estado disociada de ese momento que partió en dos los últimos 40 años de democracia en Argentina. Si bien Sabag Montiel se ha considerado "apolítico" ante los tribunales, dijo que su entonces novia simpatizaba con el extertuliano televisivo, a esas alturas un diputado de la ultraderecha que todavía no soñaba con la presidencia. Fernández de Kirchner se desempeñaba en 2022 como vicepresidenta y estaba enfrentada con el presidente Alberto Fernández. Un año más tarde, el peronismo, el partido gobernante, sería aplastado en las urnas por Milei.

Especulaciones

En Brasil ocurrió lo contrario. Las escenas de la ciudad de Butler se solaparon con las imágenes tomadas en Juiz de Fora, el pueblito de Minas donde Bolsonaro se encontró con su agresor. El diario paulista ´Folha` recordó al respecto con un grado de suspicacia que el "supuesto ataque" contra Trump "podría tener el mismo impacto político que el apuñalamiento de Bolsonaro en la campaña presidencial de 2018: reducir aún más las posibilidades de los demócratas de ganar las elecciones, con o sin Joe Biden como candidato". El fallido atentado contra el candidato de la ultraderecha brasileña "generó horas de cobertura mediática, dominó las redes sociales y causó conmoción nacional" pocas semanas antes de que la sociedad acudiera a las urnas. "Durante un tiempo, también protegió al entonces candidato de las críticas más duras que venía recibiendo y redujo la presión para que participara en más debates". Un mes antes del atentado, Bolsonaro lo había pasado muy mal frente a la candidata ambientalista Marina Silva.

Después del incidente de Juiz de Fora, Bolsonaro se dio de baja médica. Y como ocurrió en Brasil, ahora en Estados Unidos, "el supuesto ataque a Trump priva a los demócratas de una de sus principales armas: demonizar a un candidato que tiene muchos puntos débiles y cuyo principal problema, para los votantes independientes tan cruciales en estas elecciones, era su imagen de persona ´desagradable` con la que es difícil simpatizar".

El diario carioca ´O Globo` tampoco se privó de los paralelismos. "No es posible afirmar que los próximos cuatro meses seguirán en Estados Unidos un curso similar al apuñalamiento del que fue víctima Bolsonaro. Lo que es seguro es que el Donald Trump de Milwaukee, en directo o en vídeo, será ungido como la víctima que ahora es. Y elevado, por sus muchos seguidores, a casi mártir. Queda la duda de quién querrá ahora sustituir a Joe Biden como candidato demócrata".