Un ataque de Ucrania con drones causa el primer muerto en la región de Moscú desde el inicio de la guerra

144 drones ucranianos irrumpieron en los cielos de la región de Moscú durante noche del lunes al martes. Las defensas antiaéreas interceptaron al menos a 20 de ellos que llegaron cerca de la capital. Según apunta el gobernador de la provincia, Andréi Vorobiov, una mujer de 46 años murió por uno de esos drones que acabó impactando en un edificio residencial de Ramenskoye, una localidad a 40 kilómetros de Moscú y hay por lo menos 3 heridos de distinta consideración. 

Esta ha sido la primera muerte en las cercanías de Moscú, previamente ya hubo otras en regiones reconocidas por la comunidad internacional como parte de Rusia como Bélgorod y Kursk y otras zonas disputadas como Lugansk, Donetsk y Crimea. La agencia de noticias AFP reportó que en el mismo bloque de vivendas se vieron dañados en los pisos 10, 11 y 12. Esta última oleada de ataques con drones, la mayor desde el inicio de la guerra, responde al aumento de presión de Moscú para expulsar a las tropas ucranianas de la región de Kursk, aún a día de hoy ocupada parcialmente desde mediados de agosto. 

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, en declaraciones al canal Soloviov Live tildó el ataque con drones de “terrorista” y apuntó que se hará “una valoración política adecuada”. Criticó el mismo ataque y opinó que “cuanto más débil sea la posición del régimen de Kiev en el terreno, a pesar del apoyo masivo con dinero y armas, más será el deseo de una venganza tan animal, como ellos creen, y, en efecto, el deseo de actividades terroristas criminales". Moscú por su parte en repetidas ocasiones ha usado drones iranianos Shahed en diferentes puntos de Ucrania, tanto para atacar a infrastructura estratégica como centrales eléctricas como en algunas ocasiones centros urbanos. 

Interrupción aérea

La noche ha sido complicada en el espacio aéreo ruso, que prefirió curarse en salud y canceló y retrasó vuelos de diferentes aeropuertos de la capital, entre ellos el de Domodedovo y el de Sheretmeyevo, dos de los principales nodos aéreos del país euroasiático. A centenares de kilómetros de distancia, el aeropuerto de Kazán, en la república de Tatarstán, también suspendió temporalmente su actividad. 

Durante la guerra rusoucraniana algunas partes de Rusia han necesitado cerrarse al tráfico de aeronaves civiles, como es el caso del sur y las regiones fronterizas con Ucrania. Aunque algunas de ellas retormaron el tráfico aéreo, Kursk, Bélgorod y Briansk siguen en estado de emergencia y con muchas limitaciones para la vida diaria debido al impacto de la guerra en dichas regiones.