Alemania

El aeropuerto de Fráncfort vuelve a operar tras la irrupción de activistas climáticos en las pistas

Los activistas exigen a los políticos "un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para eliminar progresivamente el petróleo, el gas y el carbón en todo el mundo antes de 2030"

El aeropuerto de Fráncfort vuelve a operar.

El aeropuerto de Fráncfort vuelve a operar. / EFE

EFE

El aeropuerto de Fráncfort, el mayor de Alemania, volvió a operar vuelos después de que activistas climáticos de "Letzte Generation" (Última Generación) irrumpieran de madrugada en las pistas de despegue y aterrizaje del aeródromo, que tuvo que suspender todas las salidas y llegadas.

"Todas las pistas vuelven a estar operativas desde las 05.50 GMT", señaló la gestora del aeropuerto.

Aeropuerto de Fráncfort indicó que para la jornada de este jueves estaban previstos alrededor de 1.400 vuelos y que hasta el momento se han cancelado unos 140 vuelos.

"Condenamos estas acciones en los términos más enérgicos posibles y nos reservamos el derecho de emprender acciones legales contra los autores. Estas acciones ponen en peligro las operaciones de vuelo y, en última instancia, vidas humanas", señaló un portavoz de la gestora del aeropuerto.

Indicó que los activistas se enfrentan "a graves sanciones y a elevadas demandas civiles por daños y perjuicios".

Hay más de 30 kilómetros de vallas en Fráncfort, que están técnicamente aseguradas y patrulladas. Además, se han establecido cadenas de alarma para alertar inmediatamente a la policía, al operador del aeropuerto y al control del tráfico aéreo si se detecta una intrusión en la zona de seguridad, explicó la gestora.

Pese a ello seis manifestantes lograron entrar en varios puntos de las pistas a pie, en bicicleta y en monopatín, según informó a primera hora de la mañana el grupo Última Generación en un comunicado.

Los activistas utilizaron pequeñas tenazas para hacer aberturas en la valla de malla metálica.

En las pistas exhibieron carteles con la leyenda "El petróleo mata" para exigir a los políticos "un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para eliminar progresivamente el petróleo, el gas y el carbón en todo el mundo antes de 2030 para poner fin a las muertes masivas causadas por alimentar la catástrofe climática".