Derechos humanos

El abogado del opositor ruso Kara-Murzá afirma que está relativamente estable tras seis días de silencio

El periodista fue trasladado el pasado 3 de julio al hospital del centro penitenciario donde cumple condena

El opositor ruso Vladímir Kará-Murzá, durante su comparecencia en un tribunal de Moscú el 31 de julio de 2023.

El opositor ruso Vladímir Kará-Murzá, durante su comparecencia en un tribunal de Moscú el 31 de julio de 2023. / AP

Àlex Bustos

Con el recuerdo del opositor fallecido en prisión Alekséi Navalni, los allegados del también disidente político ruso Vladímir Kara-Murzá se temían lo peor cuando su abogado, Vadim Projórov, pasó seis días sin poder saber nada de él. El mismo letrado alejó los fantamas cuando declaró en un post de Facebook que ha podido contactar con él y señaló que el crítico del régimen ruso se encuentra "relativamente estable" después de que el pasado miércoles 3 de julio fuera trasladado al hospital del centro penitenciario donde se encuentra encarcelado.

Durante todo ese período desde su hospitalización, ni su abogado ni sus familiares pudieron hablar con él, y denunciaron que tanto los funcionarios de prisiones como los médicos les impidieron cualquier tipo de contacto con él. En el mismo post Projórov recordó que "él (Kara-Murzá) sufre de una enfermedad crónica que le exime de cumplir la pena en la colonia penal". En el mismo post se explica que el opositor fue al hospital de su colonia penal para un "examen médico" cuya razón no se ha dado a conocer de forma pública. El disidente recibió una sentencia de 25 años por traición y otros cargos el pasado 17 de abril de 2023. El Kremlin declaró por boca de su portavoz, Dimitri Peskov, que no puede interferir en el trabajo de las autoridades penitenciarias rusas. "Desgraciadamente no tenemos la oportunidad de observar la situación" declaró en su rueda de prensa.

Años de lucha

La enfermedad de la que se aqueja el opositor es polineuritis, una enfermedad que provoca que los nervios del cuerpo no funcionen correctamente. Esta dolencia exime del cumplimiento de la pena de prisión según la legislación rusa. Dos envenenamientos en 2015 y 2017 son el origen de este mal. Según el mismo Kara-Murzá, detrás de sus emponzoñamientos está el FSB, los servicios secretos rusos, a los que la oposición también acusó de envenenar a Navalni.

Kara-Murzá es un periodista y activista que lleva años luchando contra el régimen ruso, al que tilda de "estalinismo posmoderno". Fue detenido en abril de 2022, justo a su regreso de un viaje que lo llevó a Estados Unidos y la Unión Europea, donde acusó desde diferentes medios de bombardear objetivos civiles desde el inicio de la guerra en Ucrania, algo que el Kremlin niega. También pidió a los gobiernos occidentales que impusieran sanciones al Estado ruso y a ciudadanos del país a título individual por supuestas violaciones de los derechos humanos. En su última aparición pública antes de su arresto, en una entrevista con la CNN emitida horas antes de su detención, afirmó sin tapujos que Rusia estaba dirigida por "un régimen de asesinos". Esta misma semana, el pasado martes, las autoridades rusas emitieron una orden de búsqueda y captura contra otra voz incómoda, Yulia Navalnaya, la viuda del disidente ruso Alekséi Navalni, que se encuentra en el exilio en Berlín. Los tribunales de Moscú señalan en Telegram que piden prisión preventiva para ella por "haber eludido la investigación preliminar".

TEMAS