Míchel: "El coliderazgo es una anécdota"

Míchel reitera que el objetivo del Girona "no" es ir a Europa y alerta de que para ganar al Villarreal "habrá que sufrir mucho"

Sea como fuere, el Girona llegará a Villarreal como un tsunami de juego que engulló al Granada primero y al Mallorca

Míchel, eufórico tras la victoria contra el Mallorca

Míchel, eufórico tras la victoria contra el Mallorca / @GironaFC

Marc Brugués

Los aficionados del Girona viven ilusionados desde hace días. El equipo ha hecho un comienzo de temporada de película y con dieciséis puntos de dieciocho posibles en seis jornadas, colidera la clasificación con el Barça. Impensable no, lo siguiente.

La gente vive orgullosa y presume de gironisme en todas partes mientras el equipo deslumbra con una encantadora propuesta de juego que ha captado la atención del mundo futbolístico español e internacional. Pese a que empieza a no ser casualidad estar donde está el equipo después de seis jornadas, ayer Míchel se encargó de, al menos intentar, tocar a todos los pies en el suelo y recordar que el objetivo del Girona no ha cambiado.

“En la sexta jornada no se puede pasar de pensar en la salvación en Europa. En mi cabeza es imposible cambiar de un objetivo a otro tan rápido”, decía. El madrileño subrayaba premeditadamente, más de una vez, su discurso. “El objetivo del Girona no es estar en Europa el próximo año y es la verdad. No es otro que no sea continuar en Primera División”, decía mientras, eso sí, no cerraba ninguna puerta a lo que pueda venir si el equipo sigue como un cohete. “Ojalá en las últimas cinco jornadas el equipo esté mejor y por otras cosas, pero ahora no es bueno pensar en ello”. 

Con el equipo colíder y la euforia instalada en el entorno, el Girona visitará mañana al Villarreal. El partido en la Cerámica es de esos complicados, contra un rival europeo y de los llamados a estar en lo alto de la tabla. “Vamos a sufrir mucho en Villarreal. No vamos con la obligación de ganar, pero sí de ser ambiciosos y hacer un buen partido”, aseguraba mientras añadía que la buena dinámica del equipo puede confundir a la gente. “Tengo la sensación de que desde fuera se cree que es fácil lo que hacemos y no es así. En Villarreal, tendremos que sufrir mucho para ganar y si no sabemos sufrir, no vamos a ganar”, alertaba Míchel.

Sea como fuere, el Girona llegará a Villarreal como un tsunami de juego que engulló al Granada primero y al Mallorca, después, para situarse líder durante unas horas y colíder hasta, al menos, esta noche. El técnico confesaba que había realizado la captura de pantalla con el móvil en la clasificación durante las horas en las que el equipo fue líder. Sin embargo, le quitó hierro al asunto. "Es una anécdota en la jornada seis. Para mi no tiene sentido darle más importancia porque acaba de empezar la temporada". 

El técnico sí se afianzó con la idea de que nunca había visto, como entrenador, un juego tan bonito como el que hizo su Girona en la primera parte del día del Mallorca. "El sábado dije a los jugadores, en el descanso, que como entrenador sólo podría hacer que el equipo jugara peor. No debía decir nada. El equipo estaba conectado y todo el mundo lo notaba. Como entrenador no he visto nada mejor", confesaba Míchel que lo comparaba al 'Barça' que le tocó sufrir.