Un mercado muy poco productivo en Montilivi

Se ha convertido ya en una rutina para el Girona, que suele aprovechar más bien poco el mercado de invierno. Alguna pincelada y ya, por más que apremien las necesidades.

Este año no ha sido ninguna excepción y se ha mantenido la inercia establecida desde que se regresaba a la Segunda División, hace tres temporadas. Si Míchel pedía un delantero, un centrocampista y un lateral derecho sin demasiada vocación defensiva, a la hora de la verdad la dirección deportiva ha atado la cesión de Iván Martín (un extremo) y ha firmado hasta junio a Víctor Sánchez.

Además de abrirle la puerta de salida a Jordi Calavera. Pocos movimientos, como cuando hace justo un año. Se esperaba hasta el último día para intercambiar a dos porteros (Ortolá por Muric) y decir adiós a Ramalho, sin encontrarle un sustituto.