El guardián de Míchel

Uno de los artífices del éxito del Girona es el gran rendimiento de un futbolista que pasa prácticamente desapercibido y al que se debería de dar mucho más reconocimiento

El Girona cierra filas con su plantilla

Sin hacer demasiado ruido, Paulo Gazzaniga se ha convertido en una de las piezas clave del Girona de Míchel

Sin hacer demasiado ruido, Paulo Gazzaniga se ha convertido en una de las piezas clave del Girona de Míchel / EFE

Clàudia Espinosa

Clàudia Espinosa

Suele pasar que cuando un equipo empieza a llamar la atención por su estilo de juego y por su alto rendimiento en los terrenos de juego, haya ciertos nombres propios que acaparen los focos. Y haya otros que queden en la sombra, por lo que solo unos pocos acaban valorando su talento.

Es un tanto injusto, sí. Por eso no está de más que de vez en cuando nos fijemos en aquellos futbolistas de los que no se habla con tanta frecuencia. Y en el Girona de Míchel hay un claro ejemplo de ello: Paulo Gazzaniga.

UN MURO INFRANQUEABLE

Los Savinho, Dovbyk, Aleix García, Yan Couto y compañía han conseguido que nos 'olvidemos' de una de las claves del éxito de este Girona. Una buena base mantiene al equipo en pie, y Paulo Gazzaniga se ha destapado como uno de los guardametas revelación de esta Liga. Y es que, sin ir más lejos, fue decisivo en Balaídos para que el Girona sumara una nueva victoria esta temporada.

La mano salvadora de Gazzaniga en Balaídos

La mano salvadora de Gazzaniga en Balaídos / Diari De Girona

El argentino sumó ante el Celta, en el que fue su partido número 50 con la camiseta gironina, una nueva portería a cero, y ya van siete este curso.

SIN BRILLAR MUCHO... PERO SIEMPRE CUMPLE

Aunque no será el típico portero que se luzca demasiado y haga esas paradas de 'foto', siempre está ahí cuando el equipo más le necesita. Y mientras en la pasada campaña dejó su portería a cero en tan solo cuatro ocasiones, ante Valencia, Barça, Elche y Sevilla; en esta ya lo ha hecho en siete: Getafe, UD Las Palmas, Cádiz, Alavés, Almería y Celta han sido sus 'víctimas'.

Ha recibido un total de 103 disparos en 22 partidos y ha atajado 80, mientras que ha encajado 25. Y puede presumir de ser el segundo guardameta con más paradas de LaLiga, siendo solo superado por Filip Jorgensen (92).

Además, lidera la lista de duelos ganados contra los atacantes rivales (14), y es el segundo arquero que más atajadas cercanas ha realizado con éxito (53).

Así pues, Míchel tiene la gran suerte de contar con uno de los mejores guardianes posibles bajo palos. Un portero que, sin hacer demasiado ruido, se ha convertido en una de las sensaciones de la temporada y en uno de los artífices del éxito de este Girona.