El Girona es el quinto mejor equipo de la segunda vuelta

Con cuatro victorias, dos empates y tres derrotas el equipo de Míchel se ha catapultado y tiene casi tres partidos de margen sobre el descenso

El técnico apuesta por un reconocible estilo aunque ha introducido matices y ciertas variedades tácticas en su libro

Girona - Espanyol: El gol de Arnau Martínez

El Girona se adelanto en el derbi ante el Espanyol gracias al tanto de Arnau / LaLiga

Jordi Bofill

Nada mejor para alejarse del descenso que mirar hacia arriba. El Girona, uno de los conjuntos llamados, por historia, presupuesto y potencial de plantilla, a luchar por evitar el descenso, es una de las sorpresas agradables en la temporada de su regreso a la Primera División. Lo que está logrando el equipo de Míchel no es fácil.

Con la clara premisa de ser protagonista gracias a cuidar el balón, con independencia del rival que tenga por delante, el vestuario se ha plantado, a falta de diez jornadas para acabar la Liga, con un margen de casi tres partidos respecto a la zona roja. Ahora mismo tiene ocho puntos de ventaja cuando quedan treinta en juego. 

Porque en vez de asustarse cuando ha sufrido una mala dinámica, como la que le colocó en mala posición a mediados de octubre, cuando tan sólo había ganado un partido de diez posibles, el Girona ha sabido reaccionar sin volverse loco. Míchel no sólo ha demostrado que plasmar su idea en un equipo pequeño y humilde como el Girona es posible, Míchel también ha demostrado capacidad de respuesta cuando se le han planteado problemas.

Míchel no sólo se ha adaptado a la filosofía de un entorno muy específico, preocupándose por entender la lengua y dominar el idioma por sentirse uno más, Míchel es un técnico intervencionista que aporta soluciones. También juegan, los entrenadores. Y Míchel juega bien. 

Alternativas tácticas

Esto ha convertido su obra en el quinto mejor equipo de la segunda vuelta. Apostando por un sistema reconocible, con matices y alternativas tácticas como el adelanto de Arnau Martínez en medio del campo en tareas ofensivas, o un cambio de portería cuando ha sido necesario. Míchel detectó carencias en el inicio de curso.

La llegada de Oriol Romeu cerró unas cuantas veces de golpe; como la presencia de David López en el eje defensivo. El primero ha permitido que los centrocampistas más creativos, como Aleix Garcia, Iván Martín, Borja o Riquelme, puedan permitirse el lujo de arriesgar y, por tanto, equivocarse. El segundo ha dado estabilidad a la línea más frágil: sólo se han dejado dos porterías a cero a lo largo de todo el curso. 

En la tercera temporada del equipo en Primera, se ve claramente una evolución, producto de la riqueza táctica. Míchel abandonó la idea de jugar con dos puntas, como había probado, pero de vez en cuando se saca de la manga una doble banda. Tanto puede jugar por dentro, asociándose con facilidad y generando superioridades en diversas zonas del campo por la movilidad de sus piezas, como abrir espacio en la última parcela de ataque, especialmente desde la llegada de Tsygankov.

Y recupera rápido el balón, otro de los máximos, gracias a una presión eficiente de todos sus efectivos, empezando por el Taty Castellanos, que por eso es titular y no lo es Stuani. No todo son goles en el cuarto equipo más goleador del campeonato y Míchel valora mucho el trabajo sin balón. 

El equipo transmite la imagen de un proyecto más hecho del que realmente lo está, por el tiempo que lleva junto. Otro éxito, éste, porque ha posibilitado que los rivales jueguen influenciados por las alternativas que presenta. Al Almería, un equipo de su Liga, le cayeron seis. También ganó en San Mamés y el Espanyol no le ha podido derrotar en ninguno de los dos duelos directos. Sólo el Girona ha puntuado en el Bernabéu y Spotify Camp Nou. No es poco. 

14 puntos de 27 posibles

Las nueve jornadas del que llevamos del segundo período de Liga presentan un balance de cuatro victorias, dos empates y tres derrotas. Esto significa haber sumado 14 de los 27 puntos posibles. Solo el Atlético de Madrid, con 23 puntos; Barça, con 22, y Celta y Villarreal, con 16 cada uno, lo mejoran. El Girona iguala la puntuación con el Real Madrid, el Athletic y el Betis

Los cuatro triunfos han llegado ante el Valencia (1-0), el Almería (6-2), el Athletic (2-3) y el Espanyol (2-1); ambos empates, con el Rayo Vallecano (2-2) y el Barça (0-0); y las tres derrotas, por delante del Cádiz (2-0), el Getafe (3-2) y el Atlético de Madrid (0-1).