El Girona, tras los pasos del Leicester

El club ha pasado en dos años de ocupar puestos de descenso a Segunda B a ser líder de Primera División

El equipo de Michel maravilla al mundo con su fútbol excelso pero el técnico quiere más

El Girona, nuevo líder de LaLiga con todo merecimiento

El Girona, nuevo líder de LaLiga con todo merecimiento / EFE

Marc Brugués

"Pequeño hecho particular, más o menos curioso, de historia o de la vida de alguien". Así, define la palabra anécdota el diccionario del Institut d'Estudis Catalans. Míchel, que vete tú a saber si tiene el diccionario en alguna estantería de su casa, llevaba días calificando así la situación del Girona en la clasificación. El miércoles empezó a cambiar el discurso y a abrir, ni que fuera mínimamente, el grifo para soñar. «No podemos quedarnos que fuimos líderes en la séptima jornada. Será una anécdota si no somos capaces de darle continuidad». Es decir, lógicamente, no quiere que se detenga la fiesta y confía en que el equipo pueda alargar en lo posible esta posición de privilegio que tiene en la Liga. Porque sí, en Villarreal el Girona podía ponerse líder y lo consiguió. Y sí, el mismo Girona que el domingo hará dos años que ocupaba puestos de descenso a Segunda B, ahora comanda la Primera División. El propio Girona que hace sólo dieciséis años recibía al Villajoyosa o que, hace veinte, visitaba el Lorca Deportiva ahora lidera la clasificación de eso que una vez denominamos la liga de las estrellas. No es ningún sueño, no. Es muy real.

El fútbol-arte del Girona también desembarcó el miércoles en Villarreal. Tuvimos que esperar la segunda parte y que los de la Plana hicieran el 1-0 para que los de Míchel se pusieran. Cuando lo hicieron, volvieron a maravillar para dar la vuelta al resultado y perdonar la goleada (1-2) mientras los seguidores locales observaban boquiabiertos el juego de los gerundenses. Líderes de Primera con 19 puntos de 21 posible, ahora quizás ya hay que hablar no sólo del cómo, que es exquisito, sino también del qué. Y es que este Girona se asomó entre los grandes con un juego delicioso que le ha permitido subir, ahora sí, al primer puesto de mesa. «Ya aflojarán» dicen algunos. Quizás sí. O quizás no. La única realidad es que el Girona ahora mismo debe girarse atrás para ver dónde están el Barça y un Madrid que el sábado llega a Montilivi en el que será un duelo para decidir -pase qué pase mañana en el Barça-Sevilla- quien sale líder de la octava jornada.

De ambición no les faltará a este grupo de jugadores, o mejor dicho, artistas, para tratar de mantener ese ritmo extraordinario de puntos. Mientras tanto la ciudad y la demarcación flotan instalados en un sueño del que no quieren despertarse. Algunos recuerdan que con 19 puntos «ya hay media salvación en el zurrón», mientras que el mensaje de las generaciones rojiblancas más jóvenes es muy distinto. «Así empezó el Leicester», campeón de la Premier League contra todo pronóstico en 2016 . Barra libre en la ilusión. Claro que sí, que soñar -todavía- es gratis.

Mientras, Xavi Agustí, Isidre Sala, Josep Gusó y tantos otros "gironins" de corazón, que ya no están, presumen de Girona desde donde quiera que estén. Mañana, en La Nit de Xavi Agustí en el auditorio La Caixa de la plaza Poeta Marquina de la ciudad, un buen grupo de antiguos jugadores del club pondrán en común elogios mientras brinden por un Girona muy diferente al que les tocó vivir, caracterizado entonces por las miserias económicas y hundido en categorías semiprofesionales.