El Girona negocia poder jugar en Europa con las gradas provisionales

La falta de tiempo y las complicaciones para hacer de obra los Goles y Preferente, empuja al club a hablar con los responsables de la UEFA para convencerles de jugar con las gradas supletorias, prohibidas por normativa, en competiciones continentales

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Montilivi es el quinto estadio de Primera División que más se llena

Montilivi es el quinto estadio de Primera División que más se llena / Diari De Girona

Marc Brugués

Si el sábado el Girona puntúa en el Metropolitano , pase lo que pase en el resto de la jornada, Europa será una realidad y el equipo conseguirá el billete por primera vez para disputar competición continental la próxima temporada. Un éxito que debería llegar igualmente, antes que tarde, aunque no se sume ningún punto el sábado y que el Girona quiere redondear en las ocho jornadas que quedan con la clasificación por la Champions League. En este sentido, más que saber qué competición disputará el Girona el próximo año, que también, entre la afición sobrevuela una gran duda: «¿se podrá jugar en Montilivi?» La respuesta ahora mismo es claroscuro. En principio sí, pero la normativa de la UEFA regula que no están permitidas ninguna grada supletoria y, en Montilivi, hay tres. He aquí el problema. 

La idea del Girona es reformar y ampliar el estadio construyendo de obra el Gol Sur y Preferente, pero el tiempo se echa encima y las dificultades de espacio y geológicas complican que se pueda llegar a hacer entre junio y agosto antes que comience la competición. A partir de ahí, con esta dicotomía, el club está conversando con la UEFA para tratar de seducirles y convencerles de que se puede competir en la Champions con las gradas provisionales que hay ahora instaladas en el estadio. En Montilivi argumentan que no tiene mucho sentido, que se pueda ver a un Girona- Barça o Girona-Madrid de Liga con la capacidad total con gradas provisionales supletorias (14.642) y en Europa no. Si hace unos meses parecía claro que el club lo tenía todo previsto para cuando llegara la hora, ahora la cosa ya no lo es tanto. De hecho, una de las posibilidades es que la capacidad del estadio deba reducirse al original, sin gradas provisionales para la competición europea (9.282 espectadores), y que en la Liga sea la actual, la máxima. Esto haría que el club tuviera un buen lío con los abonos, porque actualmente el número de abonados supera la capacidad del estadio sin gradas móviles.

La idea y voluntad del club es tratar de seducir a convencer a la UEFA para que ceda y calque algún mínimo precedente de club que ha jugado con gradas retráctiles. De momento, los inspectores de infraestructuras de la UEFA ya han venido a Montilivi varias veces y se han reunido con los responsables del Girona para hablar del asunto. Lo que parece claro es que una reforma global del estadio, ahora mismo, parece poco probable por el poco margen de tiempo que existe. Además, según informaba Esport3 , subir una gradería nueva de obra a los goles es complicado a raíz del tipo de subsuelo del terreno de la zona que es arcilloso y, por tanto, inestable. El club hace tiempo que ha hecho sus estudios preceptivos , peroel tiempo se echa encima y parece materialmente imposible desatascarlo todo a tiempo para empezar el nuevo curso. Por el contrario, en la grada de Preferente, reconstruida en el 2010 después de hundirse en 1996, sí está preparada para construir sobre ella. 

Lo que de entrada no se plantea el club es buscar un estadio alternativo para competir en Europa. La intención es trabajar para que Montilivi pueda vivir el estreno del Girona en competición continental y para que todos los abonados puedan estar allí. Otros aspectos a tener en cuenta que tendrá que resolver el Girona sobre todo si la UEFA no habilita las gradas supletorias es la zona de prensa, que actualmente está ubicada en Preferente. Además, los requisitos del organismo piden también una sala de prensa mayor que la actual y también debería repensarse de alguna manera.