El líder continúa intratable

Álvaro García adelantó al Rayo en el minuto 5, pero primero Dovbyk y después Savinho culminaron la remontada del Girona, que es aún más líder

Con 34 puntos, los de Míchel se aseguran la primera plaza al menos hasta 15 días más, haga lo que haga el Real Madrid esta noche

Resumen, goles y highlights del Rayo Vallecano 1 - 2 Girona de la jornada 13 de LaLiga EA Sports

Marc Brugués

Nada ni nadie puede con este Girona, que este sábado también se llevó los tres puntos de Vallecas como si fuese la cosa más natural del mundo. No fue fácil, está claro que no, pero este equipo ha conseguido generar una confianza tan grande y tiene tanta fiabilidad que muy pocos eran los aficionados rojiblancos los que, después del 1-0 de Álvaro García en el 5’, dudaban de que se acabaría ganando. Y sí, también. En un partido de los bonitos para el espectador, Dovbyk primero y Savinho en la segunda parte se encargaron de remontar el resultado y certificar la sexta victoria consecutiva a domicilio. Un hito solo al alcance de Barça y Madrid en toda la historia. Esta sensación de superioridad y tranquilidad que desprende el equipo es una cosa nueva para el hincha gerundense, avezado al sufrimiento y que intenta procesar esta riada inacabable de alegría y felicidad. Míchel ha cambiado el carácter del Girona y le ha inyectado una poción mágica para convertirlo en un equipo ganador que mira de tú a tú los grandes de la Liga. Porque sí, el Girona verá esta noche el Madrid-Valencia con la tranquilidad de que, pase lo que pase, será líder quince días más a raíz de la parada de la competición por los partidos internacionales. Que no pare la fiesta.

Costó ganar en Vallecas. Francisco tenía muy estudiado al Girona y lo demostró con una presión alta de salida que permitió el 1-0, desafortunado, de Álvaro García y algún susto más. El Girona se atragantaba, pero una vez apaciguado el chubasco inicial todo volvía a la normalidad. Los Tsygankov, Iván Martín, Aleix García, Herrera y compañía empezaron a encontrarse y a fluir. Y así, es cuando el Girona saca su mejor versión para empatar y firma méritos para marcar algún gol más. En la reanudación, la exigencia subió. El Rayo todavía pulsó más el acelerador y, el Girona vio como los palos se aliaban en dos remates de Camello y Trejo. A partir de aquí, el equipo dio otro paso adelante para llevarse el partido y lo hizo gracias a una diana de Savinho.

El Girona ya había demostrado tener mentalidad de sobra para ser capaz de cambiar situaciones desfavorables y desplegar su fútbol donde fuera y contra quién fuera. Este sábado, la incógnita era observar si el haber aparcado el discurso de la permanencia y focalizado Europa como nuevo objetivo afectaría el equipo de alguna manera. La entrada de Tsygankov por Couto fue el único cambio en un once donde Arnau volvió a consolidarse. Nada bien entró el equipo al partido y prácticamente solo empezar vio como era cuesta arriba. En una acción de mala fortuna, un rebote en Isi fue a parar a Álvaro García, que envió la pelota lejos del alcance de Gazzaniga.

Un detalle hacía ir a remolque a un Girona que, aun así, no estaba cómodo. Gazzaniga tendría que aparecer para evitar el segundo gol local en una acción de Óscar Valentín después de una pérdida de Èric Garcia ante Trejo. El Rayo encontraba la manera de hacer daño a los de Míchel. Entre Isi y sobre todo Álvaro García, por las bandas, buscaban las cosquillas a un Girona que hacia la media hora comenzó a carburar.

Entre Lejeune y el palo, todavía no saben cómo, evitaron el empate de un Dovbyk que empezaba a aparecer. El ucraniano rozó el gol con par de cabezazos a centros de Miguel y Tsygankov. Precisamente de las botas de su compatriota, y con el Girona reconocible y llegando con peligro al área rival, nació la acción del empate. Dovbyk recibió la pelota en el punto de penalti, esperó a que Mumin, agobiado, resbalara y fusiló Dimitrievski. El portero macedonio evitaría que los de Míchel se fueran a la media parte por delante al marcador al parar un chut lejano de Iván Martín y un cacao, con poco ángulo, de Dovbyk.

Medio trabajo hecho y solución 'a lo grande'

El Girona lo había arreglado a medias. El equipo se divertía sobre el césped y la media parte llegaba en un momento en el que el segundo gol tenía que caer tanto sí como no. La salida de los vestuarios cambió los papeles y el Rayo, como ya había hecho en la primera parte, salió valiente en busca de un gol tempranero. A punto estuvieron de encontrarlo en unos diez minutos infernales en los que los palos fueron los grandes aliados del Girona. Primero para evitar el gol de Camello, de cabeza, a la salida de un córner y, en la acción siguiente, para escupir un disparo desde la frontal de Trejo.

Los gerundenses pararon este asedio y sufrimiento de la mejor manera. Como los grandes. ¿Me buscas? Toma. Gol. Dimitrievski paró el primer remate de Dovbyk después de una gran acción entre Tsygankov e Iván Martín, pero el portero macedonio no pudo hacer nada cuando Savinho envió el rechace al fondo de la red.

El Girona había cambiado el marcador y tenía veinte minutos largos para mantener el resultado. Evidentemente, los de Míchel, en vez de especular, fueron a buscar el tercero. Se divertían. Así, el larguero evitó la sentencia en un gran chut de Herrera y también Arnau remató, de cabeza, fuera un centro de rabona de Miguel Gutiérrez.

Todavía más claro fue el cabezazo de Stuani que salió lamiendo el palo. Tanto o más claro fue el remate de cabeza de Lejeune unos instantes después, que habría sido letal. Al final, pese a los cinco minutos de añadido, el Girona no sufrió más. Vallecas también caía rendido al Girona de su Míchel.