El Girona abre la herida y sentencia al Sevilla

La eficacia del equipo gironí terminó sentenciando a un Sevilla que se asienta en los puestos de descenso

Resumen, goles y highlights del Sevilla 0 - 2 Girona de la jornada 4 de LaLiga EA Sports

Alguer Tulleuda Bonifacio

Alguer Tulleuda Bonifacio

Las buenas intenciones en el fútbol significan poco si no se traducen en resultados. El Girona se encargó de enseñar esta lección al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán con una victoria de mérito a pesar de sufrir en muchos tramos del partido (0-2). El Sevilla de Pimienta, que sigue sin arrancar, se asienta en los puestos de descenso antes del parón, mientras que el Girona remonta el vuelo con tres puntos de oro.

El Sánchez-Pizjuán se presentaba este domingo como el escenario perfecto para que tanto Girona como Sevilla diesen un golpe de efecto antes del parón de selecciones. Las necesidades eran imperiosas para ambos, especialmente para los sevillistas que arrancaban la jornada en posiciones de descenso conscientes de que la victoria era obligada en su feudo.

Un Sevilla superior... sin garra de cara a portería

El equipo pareció captar esa necesidad desde el principio con una puesta en escena atrevida desde los vestuarios. El equipo recuperaba rápido en campo contrario liderados por un Ejuke con gran desparpajo que despertaba el furor de las gradas. El equipo se aprovechaba, además, de un Isaac Romero indetectable entre centrales que volvió a disputar un partido a gran nivel en la delantera.

El Sevilla era un vendaval, las ocasiones se sucedían una detrás de otra... aunque no acababan de encontrar la manera de perforar la portería de Gazzaniga. El Girona, incapaz de encontrar claridad en el centro del campo, cedió la posesión a sus rivales a la espera de que amainara la tormenta. La máxima de este deporte -quien falla lo termina pagando- volvió a demostrarse como una verdad inequívoca; una aislada transición eléctrica del Girona conducida por Bryan Gil, que dividió desde el centro del campo hacia área rival, terminó con un pase preciso al incansable Miguel Gutiérrez, que asistió al segundo palo para que Iván Martín abriese el marcador a placer (0-1).

El Sevilla pudo haberse desmoronado desde entonces, aunque la reacción terminó siendo inmediata; el indescrifrable Ejuka terminaba batiendo a Gazzaniga, aunque su posición en fuera de juego por milímetros impedía al equipo igualar el resultado. El partido llegó al descanso más pronto que tarde, un receso que Míchel aprovechó para hacer debutar a Danjuma con el Girona. El cambio sentó a las mil maravillas al equipo, que disfrutó de su mejor versión desde entonces.

El partido se terminó por romper con un penalti absurdo mediada la segunda parte cometido por manos de Isaac Romero fue transformado con gran precisión por Abel Ruiz (0-2). El partido no tuvo mucha más historia desde entonces hasta el pitido final, que se sincronizó con las protestas del público sevillista hacia su equipo.