Dovbyk, un fichaje muy barato

El delantero ucraniano, que se convirtió en el futbolista más caro de la historia del Girona al pagar ocho millones por el 50% de sus derechos, colecciona en tan solo doce jornadas seis goles y cuatro asistencias

El ‘9’ rojiblanco, cuarto máximo goleador de LaLiga, participó en tres de los cuatro tantos del Girona en Pamplona, con una diana y dos asistencias

Osasuna - Girona: El gol de Dóvbyk

Jordi Bofill

¿Hablamos de Artem Dovbyk? Hablamos de Artem Dovbyk. El delantero ucraniano, que protagonizó una exhibición mayúscula en Pamplona, participando en tres de los cuatro goles del Girona, presenta unos números de escándalo: en doce jornadas, acumula seis goles y cuatro asistencias. Se puede decir, sin lugar a duda, que el fichaje más caro de la historia del club (unos ocho millones por el 50%), es barato. Y solo tiene 26 años.

Cuando el club rojiblanco anunció su fichaje, Quique Cárcel ya dejó muy claro que Artem Dovbyk necesitaba cierto tiempo de adaptación. El 'nueve' del Girona fue anunciado el 6 de agosto al mediodía, hizo un entrenamiento con el grupo y disputó, al atardecer, sus primeros minutos con la camiseta rojiblanca en el Trofeo Costa Brava contra la Lazio. Curiosamente, delante tenía a Taty Castellanos, a quien venía a sustituir. Una semana más tarde, hacía el gol del empate en el Reale Arena en el estreno en LaLiga ocho minutos después de saltar al césped. Aquello de la adaptación parecía una broma.

“No me gusta ponerme ninguna cifra, pero cuantos más goles marque mejor. Quiero ayudar el equipo a ganar. Quizás LaLiga es otro nivel, pero intentaré marcar tantos goles como pueda”, aseguraba un tímido Dovbyk durante su presentación. Stuani, con un doblete contra el Getafe en la jornada 2, fue titular a principio de Liga. Pero todo el mundo sabía que la apuesta por el uruguayo tenía fecha de caducidad y esta llegó en la jornada 5, en Granada. Aquella fue la primera presencia de Dovbyk en el once inicial, y ya no ha salido más de ahí, a pesar de sus convocatorias con la selección. Y las cifras lo avalan.

En Granada, Dovbyk dio la primera asistencia, demostrando algunas de las cualidades con las que Quique Cárcel defendía su fichaje. “Es un jugador que se adecua mucho a las necesidades que busca Míchel. Sabe jugar bien de espaldas, va a los espacios y tiene una potencia importante”. El director deportivo del Girona se equivoca pocas veces.

El punto de inflexión

Y lo que se intuía, explotó definitivamente en Montilivi, coincidiendo con la visita del Mallorca. Gol y asistencia de Dovbyk, que también marcaría en el siguiente partido, en Villarreal, donde el Girona se colocaría líder con la jornada acabada por primera vez en su historia en Primera División.

El compañero de aventuras de Tsygankov se pasó un par de partidos sin ver portería, contra el Madrid y el Cádiz, pero Míchel mantenía su confianza absoluta. No había que defenderlo, porque Dovbyk no solo es goles, también es asociación, lucha en el cuerpo a cuerpo, descarga e intimidación a los contrarios, que, al vigilarlo, dejan unas rendijas por las que hombres de segunda línea, como Iván Martín o Yangel Herrera, penetran sin miramientos.

Con Stuani vinculado definitivamente al rol de revulsivo, Dovbyk impresionó contra el Almería, con su primer doblete en Liga. Significaron el 2-2 y el 3-2 de un partido loco que demostraba que el Girona, a intercambio de golpes, también puede salir ganador, tal como le ha pasado otras veces. Remontar también forma parte de la identidad de un conjunto que está obteniendo unos resultados muy por encima de lo previsto. Como Dovbyk, que trianguló con Blind para empatar y se buscó el espacio oportuno para trazar una parábola imparable para poner el equipo en ventaja. Un gol de delantero centro en una acción que, sumadas a las que ya acumula, no vale lo que ha pagado el club por él. Dovbyk vale mucho más.

Máster en Pamplona

Un partido más en blanco contra el Celta, y el show en El Sadar, donde marcó un gol y repartió dos asistencias para llevar a los rojiblancos hasta los 31 puntos: diez victorias en doce jornadas que quizás no se vuelven a vivir nunca más.

En la primera asistencia, Dovbyk recogió una jugada individual de Savinho, el otro extraterrestre de la delantera, para asistir a Iván Martín. En su gol, remató con la cabeza un centro de Miguel Gutiérrez, ganándose el espacio al segundo palo. Y en la segunda asistencia, le dio el balón a Tsygankov para que situara el 2-3 en pleno éxtasis colectivo.

Dovbyk es el cuarto máximo goleador de Primera División, por detrás de Bellingham, Morata y Griezmann. Todavía no es Stuani y le falta mucho para serlo, pero tiene una pinta excepcional.