Cerrar la puerta, la asignatura pendiente del Girona

Con los dos goles en el Wanda, el conjunto de Míchel ha encajado 14 en los primeros ocho partidos de liga

Hace más de una década que el Girona no tenía números tan pobres en el aspecto defensivo

Atlético de Madrid vs. Girona

Atlético de Madrid vs. Girona

Carles Rosell

Pasan las semanas y la historia es la misma. Sin contundencia detrás es (casi) imposible atrapar el éxito en la Primera División, una categoría que no admite errores. Los acumula el Girona, incapaz de cerrar la puerta y demasiado acostumbrado a dar facilidades al rival de turno. La defensa no acaba de salir y así lo explican los números. Crece el contador, jornada a jornada.

Tiempo para enderezar el rumbo hay y sobra, pero mejorar detrás se ha convertido ya en una asignatura pendiente viendo cuál es la trayectoria de estos primeros partidos. Después de 8 jornadas se han encajado 14 goles y una situación como ésta no ocurría desde hacía más de una década.

Por poco, pero los inicios de las otras dos aventuras en la máxima división fueron algo mejor, defensivamente hablando. Con Machín, primero, y después con Eusebio, se habían recibido 13 goles en cada temporada, después de haberse disputado 8 partidos.

Para encontrar un escenario más desfavorable que el actual hay que remontarse al 2011, con Raül Agné al frente del vestuario y Segunda División. Entonces, pasados los primeros 8 capítulos los goles encajados eran 15. Uno más que ahora. Se ocupaba la decimoctava posición, en la parte baja, y la categoría se salvó de milagro, en las últimas jornadas. Un año antes, también con Agné, 15 goles en contra después de 8 partidos y decimoséptimo puesto en la tabla.

Los números arriba son positivos, con 11 goles, pero si el Girona quiere quedarse en Primera, la mejoría en defensa debe empezar ya.