Borja García, ¿un sueño (im)posible para el Girona?

Borja García quiere volver al Girona. Actualmente, sin embargo, la hipotética operación es más un deseo que otra cosa. El punto de partida es inmejorable, porque la voluntad puede hacer posible muchas cosas, en la vida. Pero la economía, manda. Y en Montilivi, la caja fuerte no está para grandes fiestas.

El jugador todavía tiene dos años más de contrato con el Huesca, que este curso competirá en la Segunda División. No sería un problema el entendimiento con Míchel Sánchez, que le dio bastante continuidad el año pasado en Primera, en las dieciocho jornadas que ambos coincidieron.

De hecho, fue irse Míchel y llegar Pacheta, que Borja García desapareció del terreno de juego. Momento para la nostalgia y para recordar que Montilivi, donde estuvo de 2015 a 2020, con momentos inolvidables como el ascenso a Primera, siempre será su casa.

El verano pasado, tras el batacazo ante el Elche, se le traspasó por poco menos de dos millones. Borja volvió a Primera, al Huesca y de la mano de Míchel. Pero el adiós del madrileño, ahora el sustituto de Francisco en Montilivi, lo enterró en el banquillo. Este año su papel es un interrogante aún para resolver.