El año "redondo" de Pedro Porro en Girona

Agarró el balón en el medio del campo, vio el portero adelantado y con un zapatazo desde su casa le superó. Como si nada.

Es la enésima obra de arte de Pedro Porro, un extremeño de 18 años que ha maravillado en el juvenil del Girona, y que este domingo demostraba, vistiendo la camiseta del Peralada, el filial rojiblanco, que tiene un futuro muy prometedor.

El mismo que el pasado verano rechazó ofertas del Real Madrid, Atlético o Bayern, ha firmado un “año redondo”. El primero de muchos a la espera de cumplir su sueño: “Llegar a Primera y vestir algún día la camiseta de mi país”.

Echa la vista atrás y valora muy positivamente estos meses. “Ha sido un año para enmarcar”, resume. Y cuenta por qué no se dejó seducir por otros clubes y dijo sí al Girona. “Aquí me ofrecían un proyecto que no me daba otro equipo. No me lo pensé dos veces. Hay que pensar más allá de un escudo”. 

humildad y familia

Pese a su evidente efervescencia, él dice ser “el mismo” y que su excelente año no le ha hecho para nada cambiar. “Hay que ser humilde en el fútbol, tocando con los pies en el suelo”, explica, a la vez que subraya el “apoyo” que ha recibido de su familia, un “pilar” al que siempre se sustena, pese a tenerla a quilómetros de distancia.

Ahora, su meta es debutar en Primera. Con el primer equipo ya se estrenó en Copa del Rey. Pero nada más. “Fue una lástima la eliminación. Me hubiera gustado tener más oportunidades”, relata.