Zaragoza celebra 25 años del gol de Nayim en la Recopa

Nayim posa con 'su' Recopa de 1995

Nayim posa con 'su' Recopa de 1995 / EFE

Jordi Delgado

Jordi Delgado

La ciudad entera de Zaragoza aún vibra con ese gol de Mohamed Alí Amar, más conocido como "Nayim", en el Parque de los Príncipes el 10 de mayo del 1995. Este domingo, la ciudad y el histórico club celebrarán 25 años del inolvidable triunfo de ganar la Recopa de Europa al Arsenal, con un equipo actual a la espera de poder volver a la competición para ganar sobre el terreno de juego la vuelta a la Primera División.

Todo parecía indicar los puntos de penalti cuando en el 120, un derechazo inigualable al de Nayim al cielo de París desde casi el centro del campo sorprendía a David Seaman y brindaba la alegría inmensa a una ciudad que veía un sueño hecho realidad logrado por los conocidos ‘Héroes de París’, al conseguir el segundo título europeo para el conjunto aragonés tras la Copa de Ferias lograda por ‘Los Magníficos’ en 1964.

"La alegría de mi padre fue lo que más me emocionó. Se puso a llorar y yo tampoco pude evitar llorar con él y darle un abrazo. Eso es lo que queda, hacer feliz a tu gente, a tu familia y amigos y a los aficionados", recuerda el exjugador en una entrevista concedida a Efe, que cuenta que su padre también le dijo, emocionado que se podía “morir tranquilo”.

"Vi al portero adelantado y el balón me quedó botando perfectamente. Se me ocurrió en ese momento tirar a puerta. Son cosas que a veces pasan. No sé por qué lo hice, me salió de alma y lo intenté. Hay veces que intentas cosas imposibles y salen", recuerda el goleador de la noche mágica. "Conocía bien a Seaman, que solía jugar adelantado porque sus centrales eran buenos pero lentos. Había advertido a Gustavo Poyet y a Santi Aragón de que se le podía sorprender así, e incluso éste lo intentó una vez durante el partido",

El exblaugrana, además de su padre, tiene el recuerdo de acordarse de Terry Venables al marcar el gol en París: "También me acordé de Terry Venables, que comentaba el partido para una cadena inglesa e iba para él porque fue el que me dio la oportunidad de jugar en el Barcelona y luego en el Tottenham".

El también exjugador del Tottenham consiguió, con su tanto, alegrar a sus dos equipos: el Zaragoza se erguía campeón, y el eterno rival del Arsenal veía como los ‘gunners’ no conseguían el hito de revalidar el título europeo.  

"Deberíamos haber ganado antes por oportunidades, pero ellos tenían un porterazo (Seaman) que hizo paradas increíbles. Tras la primera media hora nos hicimos con el balón y empezamos a jugar como sabíamos creando oportunidades de gol. Cuando nos calmamos empezamos a jugar", analiza la victoria Nayim contra un “equipazo muy competitivo”.

"Sigo viendo que la gente se acuerda y se emociona por el momento que vivió. Aún ahora me paran por la calle y me explican qué estaban haciendo aquel día, es increíble. Me siguen demostrando todo el cariño del mundo", dice Nayim, que es recordado aún como un héroe en la capital maña. "Yo hice mi trabajo y me alegro de que entre todos hiciéramos felices a tantas personas. Yo ejecuté la acción del gol, pero me gustaría que se hablase más del equipo en general. Éramos un equipo impresionante, sobre todo en La Romareda en donde éramos casi imbatibles".

Una ciudad que incluso le ha dedicado una calle, además de otras dos en Alagón y Trasmo.

"Es algo indescriptible y fantástico, un orgullo. Tenían que habernos puesto una calle a cada uno de nosotros, no solo a mí, porque aquel equipo era extraordinario y me hizo disfrutar muchísimo", dijo Nayim.

El ceutí, que fue vaticinado con un apodo que significa ‘el elegido’, fue fiel a su nombre para llevar a lo más alto al equipo ‘blanquillo’.