Los pros y contras de cotizar en Bolsa

El Intercity se convirtió en todo un experimento para el fútbol español

¿Podía un equipo cotizar en Bolsa y ser un modelo de éxito?

Intercity - FC Barcelona | El hat-trick de Oriol Soldevila

Intercity - FC Barcelona | El hat-trick de Oriol Soldevila / RFEF

Marc Menchén

Marc Menchén

El Intercity se convirtió en todo un experimento para el fútbol español. ¿Podía un equipo cotizar en Bolsa y ser un modelo de éxito?

Jugar en el parqué se ha convertido en una vía de promoción casi gratuita, por la curiosidad que despierta entre los medios de comunicación, pero pocas más ventajas ha dado al proyecto, más allá de desnudar sus entrañas frente a competidores que también buscan dar el salto a LaLiga desde el fútbol semiprofesional.

Y su realidad no es muy distinta a la del resto. Arrancó en Segunda Federación y hoy está en Primera Federación, si bien más cerca del descenso que de las plazas que le darían acceso al fútbol profesional.

Entre 2021 y 2022 ha acumulado unas pérdidas de más de siete millones de euros, y las perspectivas no son mejores para 2022-2023, por más que la eliminatoria con el Barça le dejara un millón de recaudación. Peor les ha ido a los inversores: quienes compraron acciones en su salida a Bolsa han perdido un 75% de valor.

Hoy el club vale 2,3 millones de euros, y la conclusión es que el perfil de socios que ha encontrado por el camino habría aparecido igualmente sin necesidad del salto a Bolsa. Veremos cómo la comunidad inversora encaja un año más de pérdidas sin opción real de ascenso. Porque la revalorización pide LaLiga.