Los porteros, protagonistas en las novedades del reglamento

La International Board (IFAB) ha publicado las novedades que se introducirán en el reglamento futbolístico de cara a la próxima temporada, cambios que se centran en especial en la figura de los porteros.

Una de las grandes novedades a aplicar desde el próximo 1 de julio señala la prohibición a los porteros, en los lanzamientos de penaltis, de retrasar la ejecución del castigo tocando los postes, el travesaño o la red, debiendo comportarse "de manera que no distraiga de manera antirreglamentaria al lanzador".

Y es que la actuación del arquero argentino Emiliano 'Dibu' Martínez en la tanda de penaltis de la final del Mundial de Qatar -y en anteriores- generó una ardua polémica especialmente en Francia.

Más allá de esta vigilancia más extrema a los cancerberos, la IFAB ha aprobado otras nuevas medidas:

En cuanto a las tarjetas mostradas en los penaltis, si el castigado detiene un ataque prometedor o interfiere en él no será amonestado. Si con la infracción que provoca el penalti evita un gol o una ocasión manifiesta de gol, será sancionado con tarjeta amarilla. Si la falta se comete sin tener posibilidades de jugar el balón, la sanción será la roja de expulsión.

Asimismo, si se anota un gol cuando personas no autorizadas por el colegiado estén en el terreno de juego, la diana se invalidará sólo si esa persona "invasora" interfiere en el juego. Si la entrada al campo de un tercero no interfiere en la jugada, el gol se concederá.

La celebración de los goles anotados, además, se convertirá para el colegiado en un factor más a la hora de añadir tiempo a los 45 minutos de cada período. Se suma de esta forma al tiempo perdido en cambios o atenciones médicas.

En cuanto al fuera de juego, las novedades de la International Board tratan de aclarar los criterios que se seguirán para distinguir entre 'juego voluntario' y 'desvíos', y parte de la asunción de que un jugador en claro fuera de juego no pasa a estar en posición reglamentaria automáticamente siempre que el rival se desplaza y toca el balón.

El 'juego voluntario' implica que el zaguero 'tenga la posibilidad de controlar el balón y pasarlo a un compañero, recuperar la posesión o despejar'. El fallo en alguno de estos objetivos no invalida la 'voluntariedad' de la acción.