Paralizadas las obras del Nuevo Mestalla

Las obras del nuevo estadio del Valencia permanecieron ayer martes paralizadas y ningún trabajador se encontraba dentro del recinto, lo que refleja el impacto de la tragedia ocurrida el lunes en la que murieron cuatro personas.

La inactividad de las obras del Nuevo Mestalla contrastaba con la frenética actividad que se había seguido desde su comienzo el pasado 1 de agosto, pues la intención inicial era que el nuevo estadio entre en funcionamiento en la temporada 2009-2010.

Ayer por la mañana, tan solo cuatro personas, con los correspondientes cascos de protección y chalecos se encontraban en el lugar del accidente, donde cayó el andamio que causó la muerte de cuatro trabajadores. Los alrededores del recinto estaban solitarios, a excepción de responsables sindicales que atendían a los medios de comunicación.

El portavoz del Valencia, Alejandro Escribano, afirmó que las obras permanecerán paralizadas al menos dos días y se reanudarán "en la medida que sea compatible" con la investigación del accidente. Los trabajos en la torre rígida desde donde cayó el andamio no podrán comenzar hasta que no se aclaren las causas que motivaron el accidente. Escribano explicó que la seguridad en las obras "se ha llevado de forma rigurosa" hasta el punto de que la semana pasada se celebró una reunión específica sobre seguridad en las torres para recordar "las medidas de seguridad que deben adoptarse en esa parte de la obra".

El municipio de Torrent despidió ayer entre aplausos a uno de los obreros fallecidos en un funeral que contó con la asistencia del presidente del Valencia, Agustín Morera, quien reiteró el apoyo del club a las familias de las víctimas. El otro trabajador español fue enterrado en Bejís (Castellón) mientras continuaban los trámites en los casos del ecuatoriano y el boliviano fallecidos.

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