Mediapro 'gana' la Liga

El grupo Mediapro dio ayer un importante golpe de efecto al anunciar que ha llegado a un acuerdo con 39 de los 42 clubs que integran la Liga de Fútbol Profesional (LFP), lo que le permitirá explotar en exclusiva los derechos de televisión del campeonato español a partir de la temporada 2009-2010. El grupo audiovisual catalán se ha desmarcado de Audiovisual Sport, la plataforma que actualmente emite los partidos de la Liga española y en la que en su día se integró al pasar a controlar un veinte por ciento de su capital social.

El presidente de Mediapro, Jaume Roures, compareció ayer por la tarde ante la prensa en la sede de la LFP junto a los presidentes de los dos grandes del fútbol español, el blaugrana Joan Laporta y el madridista Ramón Calderón, y al presidente de la propia LFP, José Luis Astiazarán, para anunciar el nuevo panorama audiovisual del fútbol español.

La posición dominante de Mediapro -posee los derechos audiovisuales de 17 de los 20 equipos de Primera División y de los 22 de Segunda- le permitirá ser la única dueña de las retransmisiones del fútbol del campeonato español a partir de la temporada 2009-2010. Un año antes, sin embargo, el grupo ya dispondrá de los derechos de doce clubs de Primera, entre los que se cuentan el Real Madrid y el Barcelona.

Según se desprende de este anuncio, la temporada 2008-2009 terminará la emisión del fútbol español a través de Audiovisual Sport, plataforma de la que Roures quiso desvincular a su grupo. "No estamos en Audiovisual Sport, ni vamos a estar con ellos. Es cierto que hubo un acercamiento en un momento dado. Pero no se cumplieron unos acuerdos y esa aproximación se terminó", explicó el presidente de Mediapro, que añadió que "los condicionantes que tenían que darse para el acuerdo tenían que ver con una fecha para que entráramos a formar parte de la sociedad y eso no ocurrió. Después, el Consejo de Ministros impuso unas condiciones a Audiovisual Sport que coartaban su acción". El también directivo de Mediapro Tatxo Benet precisó que "hubo un incumplimiento del acuerdo por parte de ellos. Por lo tanto, aquel contrato ya no tiene validez".

Roures adelantó los planes de futuro y explicó que Mediapro explotará por sí misma los derechos de los clubes españoles que ha adquirido con el objetivo de aumentar las posibilidades de distribución. Su objetivo es conseguir que tanto los partidos de la Liga como de la Copa del Rey lleguen a un mayor número de aficionados y de esta forma aumentar sustancialmente los ingresos del fútbol español.

"Nosotros no queremos explotar el fútbol español desde los intereses de un operador sino que queremos explotar otras ventanas que todavía no se han explotado. Me refiero a la TDT y a la ADSL. Lo que nos interesa es alcanzar un acuerdo con todas las empresas que podamos para que lleguemos al mayor número de clientes", precisó el presidente de Mediapro.

Entre las fórmulas de comunicación que están sobre la mesa para ampliar la oferta, además de las ya conocidas de televisión en abierto y de pago, se encuentran sobre todo las nuevas tecnologías, como la telefonía móvil, internet o incluso el fútbol en pantallas de cine de alta definición.

Benet adelantó también que es poco probable que en un futuro inmediato se pueda ofrecer más de un partido en abierto cada semana. Según dijo, "España es el único país de Europa con fútbol en abierto por culpa de una ley que se aprobó en unas circunstancias extrañas. No fue casualidad y es un gran perjuicio para los clubs".

Tras el anuncio de Mediapro, la réplica del grupo Audiovisual Sport no se hizo esperar. En un comunicado la empresa afirma que ha demandado judicialmente a Mediapro y le reclama 28 millones de euros por incumplir los compromisos firmados en el 2006 con Sogecable y Televisió de Catalunya. Estos compromisos, según Audiovisual Sport, obligaban a las partes a mantener, a partir del 2009, el modelo actual de explotación de los derechos televisivos.

Audiovisual Sport asegura además en su comunicado que es "titular de numerosos contratos con clubs de fútbol que extienden sus derechos hasta la temporada 2012-2013", por lo que, a su juicio, "Mediapro no ha podido ni puede realizar legítimamente ninguna adquisición (...) porque se lo impiden los compromisos establecidos en el contrato" suscrito el 24 de julio del 2006.