"Mi marido se fue a ver un partido y nunca llegó a casa"

Sean Cox fue agredido antes de las semifinales entre Liverpool y Roma

Sean Cox fue agredido antes de las semifinales entre Liverpool y Roma / sport

Albert Escandell

Sean Cox, de 53 años, decidió a última hora ir a ver el partido que enfrentaba a su equipo, el Liverpool, contra la Roma, correspondiente a la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.

Viajó desde Irlanda, con su hermano Martin, y momentos antes del encuentro, Sean recibió un golpe por parte de un fanático de la Roma en la parte posterior y lateral de la cabeza, además de un tercer golpe cuando estaba en el suelo. Desde ese momento, su vida cambió totalmente.

“Sean fue a un partido en abril y nunca llegó a casa, esa es la realidad”, explica su mujer Martina en una entrevista a la BBC. “Ha estado apoyando al Liverpool toda su vida. Era un lugar muy familiar para él (Anfield). Se sentía seguro allí”.

Desde el ataque, nadie ha sido condenado por la agresión al aficionado del Liverpool.

Martina Cox recuerda el ‘shock’ con el que recibió la noticia. "Recibí una llamada de una enfermera y ella me explicó que a Sean le había sangrado el cerebro, tenía moretones y necesitaba una cirugía de emergencia. Estaba en un estado de shock absoluto, realmente no lo asimilé y no miré las redes sociales", revela la mujer.

Cuando vio por primera vez a su marido, Martina confiesa que “fue horrible mirarlo, absolutamente horroroso. Mi esposo, simplemente yaciendo allí sin vida. Realmente horrible”.

Después del accidente, Sean pasó cuatro semanas y media en una unidad neurológica especializada en lesiones cerebrales, en Liverpool, antes de ser trasladado a otra unidad especializada en Dublín.

“Estuvo completamente sedado durante dos semanas inmediatamente después del ataque, luego tardó casi otras cuatro semanas en recuperarse. No fue hasta que llegamos a Beaumont que abrió los ojos, pero no estaba completamente consciente como tal”, cuenta su esposa.

Sean Cox, padre de tres hijos, se encuentra ahora sin poder hablar, caminar o sentarse sin ayuda. Actualmente se está recuperando en un centro de rehabilitación en Dun Laoghaire, a cuarenta minutos de su casa. Su mujer dice que, por su parte y la de toda la familia, es “alentador” ver a Sean mejorar, aunque es “difícil, hay días buenos y días malos”.

La familia Cox sabe que la recuperación de Sean durará años y comportará un gran coste, de millones de libras. Dada la dificultad de la recuperación, Liverpool, Roma, el jugador del Everton Coleman y Jurgen Klopp han hecho importantes donaciones a la familia.

Además, aficionados han donado más de 400.000£ a la página Go Fund Me, de recaudación de fondos. “Los fanáticos han sido absolutamente increíbles y el club ha prometido apoyar a Sean”, dice Martina Cox.

Su esposa explica que, antes de la lesión, Sean se fijaba en un objetivo “y se apegaba a él”. Y esa determinación es la que espera su mujer, y todo el mundo del fútbol, que ayudará a Sean a superar esta grave injusticia.