Marc Martínez, el portero con más paradas de la Liga

El meta catalán del Cartagena, por encima de Oblak o Ter Stegen

Ha realizado 22 parados, el mejor registro entre Primera y Segunda

Marc Martínez, en un momento del último partido del Cartagena

Marc Martínez, en un momento del último partido del Cartagena / LOF

Salva Castiñeyras

El guardameta catalán Marc Martínez con 22 paradas se coloca en la cúspide del fútbol profesional español siendo el arquero que más paradas ha realizado en este comienzo liguero 2023-24, incluyendo no solo Segunda División, sino también Primera.

Porteros de la talla de Alex Remiro, Ter Stegen, Oblak, Kepa en LaLiga EASPORTS, o los Edgar Badía, Cristian Álvarez en LaLiga Hypermotion serán quizás los más conocidos por todos los rincones del territorio español, pero en el presente arranque liguero, es el guardameta del FC Cartagena el que se coloca como líder en la faceta de paradas.

Marc Martínez volvió a ver luz verde a jugar tras la salida de Aaron Escandell en el mercado veraniego, quedándose así como único portero con contrato profesional disponible para Víctor Sánchez del Amo durante casi la totalidad de la pretemporada. Esto hizo al capitán cartagenerista postularse como principal opción para defender los tres postes del Cartagonova nuevamente como titular, tras verse relegado al banco la temporada pasada por un Escandell que se salió en tierras cartageneras.

La pasada campaña Marc sólo disputó diez partidos, sumados los 7 de liga y tres en Copa del Rey. En esta presente ya van los seis primeros seguidos, aunque con incierta probabilidad de continuar perpetuando esta racha, dada la presencia de un Raúl Lizoain que aún no ha debutado como albinegro.

El guardameta barcelonés es el único superviviente de aquella plantilla que logró el ansiado ascenso en Málaga hace cuatro campañas, además dejando su sello personal con esa parada definitiva con la que entró a los libros de historia del fútbol en Cartagena. Un jugador de lo más querido en lo personal en la trimilenaria, pero que desde hace ya un tiempo, un sector de la afición no lo ve con calidad para ser el defensor de la puerta cartagenera.

Pese a que el club presidido por Belmonte firmó a Raúl Lizoain (cedido por el Andorra durante una temporada) casi en última instancia del mercado, éste no parece contar para un Sánchez del Amo que sigue apostando por Marc Martínez, que parece que le tiene ganado el pulso en los entrenamientos al recién llegado, al menos por el momento.

ERROR ANTE EL ZARAGOZA

Aunque choque tras choque, en estas primeras seis jornadas Marc ha defendido a capa y espada la portería cartagenerista realizando una infinidad de paradas, muchos le achacan aquel grave error ante el Real Zaragoza donde prácticamente regaló el balón a Mollejo en el Cartagonova, lo que supuso en el descuento del partido el (1-3) definitivo ante los líderes en Segunda División.

Este fallo en el control, sumado a su poca seguridad para jugar con los pies, hicieron que gran parte de la hinchada cartagenera pidiera un relevo en la portería, pero Víctor Sánchez, que habiendo sido jugador, sabía del daño que podía acarrear en el jugador el apartarle del verde con esa última actuación de despedida, volvió a colocarlo en el once titular en su última salida hacia Valladolid. En el José Zorrilla Marc se volvió a vestir de corto, no teniendo enfrente un partido para nada tranquilo, ya que los locales realizaron un total de dieciocho disparos, ocho de los cuales fueron entre los tres palos, y uno solo acabando al fondo de la red en el descuento.

En total, el FC Cartagena y por tanto Marc, han recibido 10 tantos en contra ante los seis primeros rivales, a una proporción de 1.67 goles encajados por partido. Pero aún así, el capitán albinegro cuenta con un porcentaje de 3.67% en paradas, siendo el más alto en Segunda División de los porteros que han disputado todos los minutos desde el arranque. Cada dato por separado puede ser estudiado aparte, pero teniéndolos juntos, se pueden sacar varias conclusiones.

Ya que, por un lado, Marc efectivamente es de los porteros que más goles han encajado en Segunda (10), que no el que más, ya que por delante suya quedan otras figuras de la categoría de plata como Jesús Ruiz (11) en Alcorcón, Guillermo Vallejo del Eldense (11) o Nico Ratti con el que empata a diez tantos en contra. Pero por otro lado es el que más paradas exitosas ha realizado hasta la fecha, y es lo que lo diferencia de los anteriores. Además, no solo entre sus competidores en Segunda, sino también mira de tú a tú a los guardametas de Primera División.

En la lista de top porteros con más paradas vemos a Marc Martínez encabezando la lista con 22 paradas, seguido de Dimitrievski (Rayo Vallecano) con 21, empatando con el guardameta titular de la selección española, Unai Simón (Athletic Bilbao). En cuarto lugar se coloca Alex Remiro (Real Sociedad) con 20, empatando con Edgar Badía (Elche CF). Pasando al sexto puesto vemos al argentino Cristian Álvarez del Real Zaragoza con 19, y pasando al séptimo y octavo lugar vemos a Campos (Amorebieta) e Íker Álvarez del filial groguet que empatan a 18 paradas.

FRAGILIDAD DEFENSIVA

Esta cantidad de goles encajados en las filas blanquinegras, junto con el liderato de Marc en paradas, hace ver la fragilidad de la defensa cartagenera, que se ve sometida casi más que ninguna otra en la Segunda División, haciendo así muy complicado el poder sacar resultados en positivo. Los cartageneristas pese a que desde inicio de campaña apostaron por la formación de cinco defensas en línea, un esquema a priori con intenciones de cerrar líneas para que se genere menos peligro y poder atacar a la contra, no está saliendo con demasiado resultado.

Estos datos esclarecen la falta de contundencia en las áreas que se venía hablando jornada tras jornada, algo de lo que el propio Sánchez del Amo ha hablado ya en numerosas ruedas de prensa, pero focalizando más la atención en la efectividad arriba, pero, no se puede olvidar de ponerle fin a esta lacra en defensa cuanto antes, por el bien del futuro más inmediato de Cartagena en el fútbol profesional.