Sara Merino, una aragonesa al frente de la selección de Marruecos

La entrenadora asume el cargo de seleccionadora del combinado nacional marroquí de fútbol sala femenino junto a Óscar Horna, convirtiéndose en la primera mujer de la comunidad en ostentar un cargo así

«Querían que fuese quien liderase el futsal femenino en Marruecos», dice

Sara Merino supervisa un entrenamiento de la selección marroquí junto a Óscar Horna.

Sara Merino supervisa un entrenamiento de la selección marroquí junto a Óscar Horna. / El Periódico de Aragón

David García Arlegui

Las oportunidades llegan para quien sabe trabajar y esperar por ellas. En el caso de la aragonesa Sara Merino, nueva seleccionadora nacional del combinado de fútbol sala femenino de Marruecos, este camino comenzó mucho tiempo atrás, en Dominicos.

«Empecé a entrenar al equipo de educación infantil porque yo jugaba allí. Siendo juvenil, conocí a un par de chicas y así comencé. Me propusieron coger el equipo de los más pequeños y a raíz de ponerme a entrenar en Dominicos, me fui sacando las titulaciones», confiesa Merino, que tiene ante ella la primera gran oportunidad de su carrera en los banquillos.

«Pasar de una selección autonómica a una nacional da vértigo, pero tengo muchísima ilusión y un gran compromiso», asegura. Su aventura comenzó este verano, cuando la entrenadora se encontraba en el Pirineo. «Me llamó José Venancio López (el seleccionador español de fútbol sala en aquel momento) para preguntarme qué estaba haciendo porque habían contactado con él desde Marruecos», relata. «El seleccionador masculino le había dicho que necesitaban una mujer para llevar el equipo femenino», agrega.

Fue Hicham Dguig, el técnico del combinado de fútbol sala masculino del país vecino, quien le escribió a los pocos minutos para proponerle la oportunidad. «Estuvimos hablando por WhatsApp, él en francés y yo en inglés, como podíamos», narra Merino entre risas. «Si esto fue el 28 de julio, el 15 de agosto estaba allí hablando con ellos», cuenta la preparadora, que terminó por aceptar la oferta pese a que, en un principio, sintió cierta presión al escuchar la proposición marroquí.

«En un primer momento, querían que me fuera para allá», explica la entrenadora. «No me contestaron cuando les pregunté si necesitaban un currículum. Solo me dijeron ‘Sara, necesitamos que seas la persona que lidere el fútbol sala femenino en Marruecos’», cuenta, aún algo atónita. «Y así fue. Viajé para allá con Óscar Horna y dijeron que sí a todo lo que les propusimos», continúa indicando la aragonesa.

Horna le ha acompañado desde hace muchos años, y junto a él obtuvo la titulación nivel 3 que ha permitido a ambos embarcarse en este viaje. «Cuando asumí la dirección del equipo de fútbol sala en Dominicos, uno de mis compañeros contactó con Óscar. Sería el año 2014 o 2015», recuerda Merino. Ambos congeniaron a la perfección y juntos han trabajado también en la Federación Aragonesa de Fútbol y en el Ursaria y el Futsal Sanse madrileños. «El roce hace el cariño y nos fuimos embarcando en sacarnos titulaciones de entrenador porque no te da tanta pereza hacerlo con alguien que conoces», confiesa.

«Tenemos la misma mentalidad en el fútbol sala y con solo hacer un gesto nos comunicamos. Me daba algo de vértigo, que no miedo, irme a Marruecos, y cuando hablé con la federación les dije que, si iba para allá, debía llevarme a la persona de confianza con la que trabajaba aquí», expone la entrenadora, que logró que Horna le acompañase y terminase de convencerle para asumir un cargo histórico para el fútbol sala aragonés, ya que ninguna mujer de la comunidad había logrado ser la seleccionadora de un equipo nacional en esta disciplina.

La apuesta de Marruecos

«No es que sea una selección diferente a las europeas, sino que el resto llevan años trabajando y en Marruecos solamente uno», explica Merino. «Es como empezar de cero con jugadoras que no son de tu deporte, ya que la mayoría han jugado a fútbol once. No tiene nada que ver», agrega. «Técnicamente, hay mucho nivel porque son grandes jugadoras, pero a nivel táctico, de posicionamiento y de estrategia, vamos a tener que trabajar», argumenta.

Marruecos es uno de los cuatro únicos países africanos con selección nacional en esta disciplina, pero apuesta fuertemente por los recién creados equipos de fútbol sala. «Tienen una locura de recursos para avanzar, tanto humanos como materiales y técnicos. Han echado un all in con la intención de que esto vaya para adelante», manifiesta Sara Merino. «Han apostado por nosotros porque creen que el futsal español es el mejor a nivel mundial», considera la primera aragonesa en asumir el cargo de seleccionadora nacional de fútbol sala femenino.