La Volpe y el feng shui

Ricardo La Volpe abandonará el cargo de seleccionador al final del Mundial, una decisión consensuada entre el propio técnico y la Federación Mexicana. La Volpe está cansado de ser el centro de todas las críticas y el organismo, harto de su carácter excéntrico. No sólo la Federación está hasta el gorro de él, sino también en el hotel en el que la selección se hospeda.

Seguidor apasionado del feng shui, La Volpe cambia todos los muebles de la habitación, la orientación de la cama en función de cómo entra la luz solar. De esta forma, intenta captar la máxima energía posible. En realidad, no quiere que se le escape ni un ápice de energía y hasta ha contratado una especialista en feng shui, Giovannita, para que le asesore. Esta es la que le manda ponerse corbatas con figuras de un dragón.

Las creencias no afectan a los jugadores, que les deja ir a su aire. La vida del técnico muchas veces no coincide con la de la plantilla. Esta abandonó Mexico después de una misa multitudinaria en la iglesia de Guadalupe, la mayor de México, a la que el técnico no acudió por no ser creyente.

Personaje de pésimo humor, la ira se ha acentuado con los avisos de la FIFA de prohibirle fumar en los banquillos. Ahora debe esconderse para echar el pitillo. Y mientras tanto la afición le canta: "Que lo vengan a ver, que vengan a ver. Esto no es un entrenador sino una puta de cabaret".

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