El Santa Clara, extendiendo los límites del mapa europeo al corazón del Atlántico

El Santa Clara, basado en el archipiélago de las Azores, ha clasificado a Conference League con su sexto puesto en Liga

A más de 1500 kilómetros de la Península Ibérica, se trata del equipo más occidental de la historia en competiciones europeas

Los jugadores del Santa Clara azoriano celebran la histórica clasificación europea.

Los jugadores del Santa Clara azoriano celebran la histórica clasificación europea. / Twitter (@CD_SantaClara)

Quique Briz

Las competiciones europeas son un buen ejemplo de lo variopinto y extenso que puede llegar a ser el viejo continente. Si ya hemos visto como los torneos de la UEFA acogen a equipos de todas las regiones de Europa e incluso de Asia, en la próxima edición estará presente un equipo que juega sus partidos en el corazón del Océano Atlántico: el CD Santa Clara. Su increíble temporada le ha valido el sexto puesto en Portugal y jugará la nueva Conference League empezando desde segunda ronda.

Ponta Delgada es la principal ciudad de las Islas Azores. Este archipiélago portugués, situado a más de 1.500 kilómetros de Europa se caracteriza por un paisaje eminentemente verde y volcánico, muy diferente al resto del continente europeo. Esto provoca que sea una región muy particular y diferenciada del resto de Portugal, por su condición de isla alejada que vive lejos del continente.

Su equipo de fútbol, el Santa Clara, es sin duda el reflejo de esto. Fundado en 1921 con un escudo especialmente similar al del Benfica, quiso sustituir el águila del equipo encarnado por el azor, ave característica de las Azores y símbolo del archipiélago. Afectado por las dificultades que entraña una situación geográfica tan aislada, el Santa Clara no jugaría en Primera División hasta el año 2000. Y aunque su periplo en esta primera experiencia con los más grandes de Portugal fue corto, fue escogido por la UEFA en la temporada 2002/03 para jugar la extinta Intertoto a pesar de quedar decimocuarto, ya que el principal candidato Vitória de Guimarães estaba renovando su estadio para la Euro 2004. Esta particular clasificación europea no duraría demasiado: eliminaría al Shirak armenio por 5-2 en el global -en un viaje de casi 6.000 kilómetros- pero caería ante el Teplice checo.

Aunque ya sabe lo que es debutar en competición europea, la gesta conseguida esta temporada no tiene nada que ver con lo conseguido en aquel entonces. A las órdenes del entrenador Daniel Ramos, el equipo azoriano se ha hecho con el sexto puesto de la Liga Nos, lo que es ya la mejor clasificación de la historia de este club centenario. Y aunque llegó a las últimas jornadas sin ser el favorito para llevarse esa plaza europea -quien lo tenía mejor era curiosamente el Vitória de Guimarães-, tres victorias consecutivas en la recta final fueron suficientes para conseguir esta histórica clasificación.

Para conseguir el billete europeo, fueron claves los 14 goles del extremo brasileño Carlos Júnior, que se ha convertido en la sensación de este Santa Clara. En ataque, se ha compenetrado a las mil maravillas con el delantero Cryzan, aprovechando la velocidad al espacio que generaban ambos atacantes. Los dos vieron puerta en el partido que ganaron 4-0 al Farense, que envió a Segunda División al equipo del Algarve y confirmó esta histórica clasificación a competición europea. Tras el encuentro, muchos fueron los aficionados que se reunieron en las afueras del São Miguel, estadio que lleva el nombre de la isla donde está ubicada la ciudad de Ponta Delgada.

Daniel Ramos ya fue protagonista de otra gesta muy similar

El entrenador del Santa Clara, Daniel Ramos, ha sido el líder en la histórica temporada de su equipo. Trotamundos de los banquillos portugueses, en 2017 clasificó al Marítimo de Madeira, otro equipo insular en Portugal, a la Europa League. Aunque en este caso hablamos de un equipo con mucho más historial europeo, se trata de una gesta muy similar a la que ha conseguido esta temporada.

Aunque su futuro está en el aire, el entrenador ya ha manifestado su deseo de quedarse en el archipiélago. "Si siento que este es el mejor proyecto para mi futuro, entonces definitivamente me quedaré aquí", expresó Ramos tras la clasificación europea. El técnico fue protagonista durante la noche de celebración por terminar disfrazado de vaca junto al presidente de la entidad, Rui Cordeiro. Se trata de una promesa que quisieron cumplir vistiéndose de este animal, característico de las islas debido a su gran presencia en el paisaje azoriano y a la elaboración del célebre queso de las Azores.

Un sueño europeo... de viajes de más de 7.000 kilómetros

La ubicación geográfica tan característica del Santa Clara no solo refleja la identidad del equipo. También puede causar que su sueño europeo se pueda convertir en una pesadilla, recorriendo miles y miles de kilómetros para jugar sus partidos.

En las redes sociales ya se ha especulado con los posibles viajes transcontinentales que podría hacer este equipo. Y es que exactamente en la misma ronda de Conference League en la que han clasificado, también se encuentra el Astana kazajo. Aunque la UEFA quizás trate de evitar este desplazamiento, ambos equipos deberían volar una distancia de más de 7.000 kilómetros y acostumbrarse a una diferencia horaria de seis horas. Sin duda una verdadera odisea.

Sea cual sea el oponente y el resultado, la gesta para el Santa Clara ya está conseguida. Con trabajo y esfuerzo, han conseguido extender el horizonte de la Europa futbolística, poniendo en el mapa a un equipo que puede sentirse europeo a pesar de jugar en el corazón del Océano Atlántico.