Salah pierde opciones de cara al Balón de Oro

Mohamed Salah con Egipto durante la Copa África 2019

Mohamed Salah con Egipto durante la Copa África 2019 / AFP

Joan Trullols

Mohamed Salah llegó a la Copa África celebrada en Egipto como flamante campeón de Europa y cómo una de las grandes figuras de este campeonato, que se está disputando en su tierra, pero el tropiezo de su selección en octavos frente a Sudáfrica complica al atacante del Liverpool sus opciones de hacerse con el Balón de Oro. 

Tras cumplir el sueño de proclamarse campeón de la Champions y firmar una temporada increíble con los 'reds', Salah tenía la ilusión de levantar el título de este trofeo continental en su país y ante su afición. 

Egipto, como anfitriona, partía como una de las favoritas al título y tenía el viento a favor para proclamarse campeona de África por octava vez en su historia, pero el combinado de Javier Aguirre no supo doblegar al equipo sudafricano y sufrió una dolorosa derrota a falta de cinco minutos para el final. 

Una vez consumada la derrota, el 'Faraón', abandonó silencioso y cabizbajo el terreno de juego consciente de la oportunidad perdida. La noche del sábado Salah no pudo celebrar su pase a cuartos de final; hoy ha reaccionado vía Twitter: "Estoy muy triste porque hemos salido pronto de la Copa África. Esperábamos seguir el camino juntos hasta el final y conseguir el campeonato para nuestro público leal". 

Una eliminación temprana que ha sorprendido a muchos y que ha provocado un conjunto de dimisiones y despidos dentro de la Federación egipcia. Entre ellos, la del entrenador mejicano Javier Aguirre. 

El delantero llegaba en plena forma y con la máxima confianza tras su excelente campaña con el Liverpool. También firmó una buena fase de grupos con dos goles, una asistencia y algún que otro detalle que hizo que el público se levantara de sus asientos. Sin embargo, ante Sudáfrica, el capitán egipcio no supo cargarse el equipo a la espalda.

Recordemos que la selección vivió un episodio controvertido después del partido inaugural ante Zimbabue en el que el extremo egipcio Amr Warda fue acusado por la modelo egipcio-británica Merhan Keller de haberla acosado e insultado en Instagram. Esto provocó que la Federación egipcia apartara temporalmente al jugador para "mantener el estado de disciplina" del grupo.

Al día siguiente de la expulsión de Warda, Mo Salah salió en defensa de su compañero a través de Twitter pidiendo una segunda oportunidad para aquellos que cometen errores y asegurando que "no deberían ser enviados directos a la guillotina".

Esta noticia generó reacciones y enfadados y en las redes sociales comenzó a correr la etiqueta "Montajab al Mutahareshin", que en árabe significa "la selección de los acosadores".

No obstante, desde la federación se decidió seguir el consejo de Salah y Warda fue reincorporado al equipo para jugar los octavos aunque el destino de Egipto y y el propio Salah terminó en derrota.

Con Salah eliminado, todo parece indicar que el máximo favorito para el Balón de Oro vuelve a ser Lionel Messi. Como él, Salah, que ha anotado 41 goles en 66 partidos con su selección no ha conseguido todavía ningún título para su su país. Su mayor logro fue llevar a su combinado nacional a la final de la Copa de África en 2017, que perdió ante Camerún; en el Mundial de Rusia, no superó la fase de grupos.

Así que por mucho que haya alzado la 'orejona' y haya cuajado otro 'temporadón' con el Liverpool superando la cincuentena de goles en la Premier League inglesa, Salah todavía no es Messi y necesita de más títulos para convertirse en un mito lejos de casa.