El Inter elimina a la Roma en el regreso de Mou a Milán

El conjunto 'nerazzurro' se impuso a la 'Loba' con goles de Edin Dzeko y Alexis Sánchez (2-0)

Los de Inzaghi se medirán en semifinales al ganador del encuentro entre el Milan y la Lazio

Los jugadores del Inter abrazan a Edin Dzeko tras el gol del ariete bosnio a la Roma

Los jugadores del Inter abrazan a Edin Dzeko tras el gol del ariete bosnio a la Roma / EFE

X. Serrano

El Inter se clasificó este martes para las semifinales de la Coppa Italia tras derrotar a la Roma por 2-0 con goles de Edin Dzeko y Alexis Sánchez. El bosnio, excapitán 'giallorosso', estrenó el marcador a las primeras de cambio y el tocopillano sentenció tras el receso, cuando mejor estaba el equipo de José Mourinho, que vivió un amargo regreso a la que un día fue su casa.

Inter-Roma

Serie A

2
0
Alineaciones
Inter
Handanovic; D’Ambrosio, Skriniar, Bastoni (De Vrij, 45'); Darmian, Barella (Çalhanoglu, 85'), Brozovic, Vidal (Vecino, 85'), Perisic (Dumfries, 85'); Alexis Sánchez y Dzeko (Lautaro Martínez, 77').
Roma
Rui Patricio; Mancini, Smalling, Ibáñez (Kumbulla, 46'); Karsdorp, Oliveira, Veretout, Viña; Mkhitaryan; Zaniolo y Abraham (Afena-Gyan, 89').

Simone Inzaghi marcó el tono en la previa: "Perdimos un derbi, pero no olvidamos lo que hicimos en los seis meses anteriores. Necesitamos jugar de inmediato porque todavía hay tanta ira y decepción por la derrota contra el Milan, que sabemos que es inmerecida. Tengo confianza porque vi la determinación correcta en los ojos de los muchachos". Y sus jugadores, en efecto, salieron a comerse el césped.

El Inter tardó dos minutos en estrenar el marcador. Perisic penetró por el flanco izquierdo y mandó un envío tenso que, tras el paso en falso de Smalling, Dzeko remató con el interior de la bota al fondo de la red. No lo celebró el delantero bosnio, tercer máximo goleador histórico de la Roma.

Acto seguido, Barella estrelló un zurriagazo contra el larguero y Rui Patricio tuvo que intervenir para embolsar dos remates centrados de Dzeko y Skriniar en el juego aéreo. El domino inicial del cuadro 'nerazzurro', agresivo en la presión en campo rival y muy punzante tras la recuperación, se diluyó sobre el cuarto de hora.

De hecho, la Roma pudo empatar en dos fogonazos casi consecutivos. Handanovic rozó los justo un centro potente de Mkhytarian para que Abraham no llegara a rematar en boca de gol, pero por poco no acaba entre los tres palos el despeje de D'Ambrosio. A renglón seguido, Oliveira robó la cartera a Brozovic y, tras una rápida transición, el portero 'nerazzurro' sacó un pie salvador ante el remate a bocajarro de Zaniolo.

El encuentro entró a partir de entonces en una fase de mayor igualdad. El Inter dio un par de pasos atrás, seguro en defensa y presto para la contra, pero sin arriesgar tanto en la presión. Mientras que la Roma tuvo algo más el balón, pero sin poner en apuros a Handanovic. La baja de Bastoni, que se marchó cojeando aparentemente por una lesión en el tobillo, fue la peor noticia para los de Inzaghi a una semana de medirse al Liverpool en la ida de los octavos de final de la Champions.

El relativo control interista prosiguió tras el asueto. Pero lejos de buscar la sentencia, el cuadro milanés fue cediendo metros y protagonismo a la Roma, cada vez más convencida de sus posibilidades. Primero con dos intentos imprecisos de Veretout y Zaniolo. Y, sobre la hora de juego, Handanovic voló para mandar a córner un tiro lejano de Oliveira que se envenenó tras rozar en Brozovic.

La réplica 'nerazzurra' no se hizo esperar. Rui Patricio salvó sobre la misma escuadra una volea soberbia de Barella. Pero, acto seguido, su estirada fue estéril ante el zambombazo de Alexis Sánchez, directo a la cruceta para delirio del Giuseppe Meazza. Minuto 68, 2-0.

El gol del tocopillano noqueó a la Roma y terminó con los miedos de un Inter que venía de dejarse remontar el derbi del sábado contra el Milan. El recién incorporado Lautaro Martínez, Perisic y Barella intentaron marcar el tercero sin precisión. Mientras, Mourinho observaba con gesto de decepción desde la banda como Abraham se marcha lesionado. Ni siquiera los cánticos favorables de la grada, que el luso correspondió con un gesto, pudieron aliviar la desazón de la merecida eliminación copera.