"Insulté a Wenger para que me vendiera, pero no funcionó"

"Insulté a Arsène Wenger llamándole gilipollas y estúpido para que se viera forzado a venderme, pero no funcionó".

Así de claro y contundente se ha manifestado el delantero internacional danés Nicklas Bendtner sobre el año de su tercera etapa en el Arsenal, en 2003, después de regresar de una cesión en la Juventus, en la revista de fútbol británica 'Four Four Two'.

Bendtner no quería seguir en aquel momento en el Arsenal de Wenger, pero su estratagema no surtió efecto y el ariete tuvo que continuar una temporada más, su última (2013 - 2014), en la Premier League.

Lo cierto es que Arsène Wenger, entrenador y alma máter por entonces del Arsenal, no dejó que se marchara Bendtner de los 'gunners', pese a la buena oferta con la que contaba, al parecer, del Crystal Palace.

"Me explicó que me quedaba por el bien del club. Me llamó y me dijo: 'Lo siento pero no te puedes ir'. Era difícil discutir con él y fue la única vez en la que tuvimos una discusión acalorada", afirmó el danés.

Bendtner había firmado por el Arsenal en el 2004, a sus 16 años, como una apuesta personal de Wenger y como gran esperanza del fútbol. Aquella temporada solo marcó dos goles en 14 partidos antes de partir hacia el Wolfsburgo, a sus 26 años, Nottingham y Rosenborg, posteriormente. Actualmente está sin equipo a sus 32 años.