Haaland y los números que ‘destrozan’ a Messi y Cristiano

“Se habla mucho de Haaland pero el Dortmund tiene a otros jugadores arriba fantásticos y muy potentes”. Lopetegui no sabía en la previa lo que se le venía encima. Sí, Sancho hizo también un partidazo, desbordando cuándo y cómo quiso en su mejor actuación de la temporada, pero al final el que decidió el partido, el que destrozó la hasta ahora portentosa zaga del Sevilla, fue el de siempre. Un tipo que se crece cuando suena la música de la Champions y con un hambre insaciable. Pocos jugadores con ese gen competitivo, obsesivos en el error y en la derrota.

Haaland tuvo en el Pizjuán su enésima noche de gloria en la máxima competición continental. Las noches que le gustan a él. Noches donde, por ejemplo, se ha convertido en el primer jugador en la historia en meter 18 goles en sus primeros 13 partidos de Champions. Con 20 años, Messi llevaba once goles en Europa mientras que Cristiano tan solo había podido sumar dos. Es el crack que llega para meterse de lleno en la pelea por el trono del fútbol mundial. Ya no va del partido de ayer, otro día en la oficina para él. Va de lo que dijo tras el partido: “Vi el hat trick y me motivé”. Con permiso de Lewandowski, es el ‘9’ de moda en Europa, pero él quiere seguir creciendo. Mentalidad de ganador.

Terzic planteó un partido muy serio atrás, donde más estaba sufriendo el equipo de la cuenca del Ruhr esta temporada. Los hechos ahí están: el Dortmund está a 16 puntos del Bayern en la Bundesliga. Siendo un equipo tan sumamente frágil en defensa, el técnico logró cortar todas las fugas y se encomendó a la magia de Sancho y Haaland para ganar el partido.

El primero se lo pasó en grande y el segundo forzó la máquina para destrozar por dentro a toda la zaga sevillista. Lopetegui tuvo que meter defensa de tres para cortar la hemorragia al descanso. Porque en el primer tiempo Haaland ya había dado uno y había metido su doblete. Dos goles, por cierto, muy suyos. Primero penetrando con una fuerza descomunal por el eje de la zaga sevillista tras combinar con Sancho. Y luego saliendo a la contra para aprovechar la asistencia de Bono. El noruego era sinónimo de peligro. El Dortmund sabía que sin balón podía hacer también daño. Con Haaland amenazando al espacio bastaba.

El ariete se ha convertido en el ‘9’ del siglo XXI, capaz ya de hacer de todo. A sus desmarques imparables, su potencia en el disparo y su velocidad en transiciones, el noruego le ha sumado juego de espaldas. Es lo que más ha intentado mejorar Haaland en estos meses que lleva en el Dortmund. El primer tanto en el Pizjuán, el de Dahoud, viene después de que él se hiciera fuerte de espaldas y descargara para el alemán. También ha sumado juego asociativo, convirtiendo al noruego en un delantero casi perfecto. Ha llegado para quedarse.