Éxodo de jugadores y técnicos en Ucrania y Rusia

“No puedo trabajar en el país que bombardea mi patria”, afirmó Voronin, ex del Dinamo de Moscú

Yuri Vernydub, técnico del Sheriff, en meses ha pasado de ganar al Madrid a alistarse en el ejército

Roberto De Zerbi en una imagen de archivo

Roberto De Zerbi en una imagen de archivo / EFE

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Toda guerra comporta el desplazamiento de personas que huyen de la muerte. El conflicto bélico en Ucrania no es una excepción y tampoco es ajeno a ello el mundo del fútbol. El goteo de noticias sobre jugadores y entrenadores internacionales que abandonan el país es constante. Lo hacen con una mezcla de alivio por estar a salvo con los suyos, pero también de rabia y dolor por todos los compañeros ucranianos que dejan atrás en peligro. 

Es el caso del técnico del Shakhtar Donetsk, el italiano Roberto De Zerbi, que publicó un vídeo en las redes sociales en el que, pese a volver a casa, aseguro que “no estaremos contentos hasta que nuestros jugadores ucranianos, nuestros amigos ucranianos, el gran pueblo ucraniano, no sea libre como nosotros”.

El Shakhtar informó este lunes en un comunicado que los jugadores brasileños del club dejaron el país de forma segura junto a sus familias y llegaron a Rumanía. Lo mismo sucedió con los extranjeros del Dinamo de Kiev y tres jugadores brasileños del Dnipro.  

Carlos de Pena, centrocampista uruguayo del Dinamo de Kiev, expresó el temor “por mis compañeros ucranianos y sus familias, por todo el pueblo ucraniano”. “Tenía miedo antes de que nos llevaran a Moldavia, pero no quería mostrar mi desesperación ante los demás, quería ser fuerte”, relató el charrúa, que jamás olvidará la madrugada del 24 de febrero: “El sonido de los aviones y de las bombas que explotaban en Kiev, la paz había acabado, la pesadilla había comenzado, la gente huía hacia las fronteras”.

Contra la guerra de Putin

En paralelo a los extranjeros que salen de Ucrania por seguridad se da otro fenómeno, aquellos que abandonan Rusia en desacuerdo con la invasión decretada por Vladimir Putin. Es el caso del ucraniano Andriy Voronin, hasta ayer asistente del entrenador del Dinamo de Moscú y que dejó el cargo tras llegar a un acuerdo con el club. 

En una entrevista al periódico alemán ‘Bild’, Voronin explicó sus razones: “Ya no puedo trabajar en el país que está bombardeando mi patria”. “Seguiremos luchando y ganaremos, pero el precio es tan alto. Tantos muertos... Recibo mensajes cada cinco minutos. Es difícil de soportar. Solo quiero ayudar con dinero o lo que sea. No sé si debería decirlo pero, si estuviera en Ucrania ahora mismo, probablemente tendría un arma en la mano”, aseguró. 

Esa es precisamente la decisión adoptada por el ucraniano Yuri Vernydub, técnico del Sheriff Tiraspol moldavo, que hace apenas medio año ganó en el Santiago Bernabéu y hoy está alistado en el ejército para defender a su país. Lo confirmó el jugador peruano Gustavo Dulanto. “Que Dios proteja a mi técnico”, rezó.