Emoción y lágrimas en Manchester

Miles de ciudadanos de Manchester, muchos de ellos ni siquiera aficionados al fútbol y otros hinchas del City, tributaron ayer un cálido y emocionante homenaje a las 23 víctimas del accidente aéreo que el 6 de febrero de 1958 sesgó la vida de 23 personas, entre ellas ocho jugadores del Manchester United. El momento culminante del acto coincidió con el minuto de silencio que se hizo a las 15.03 horas GMT, coincidiendo con el instante del trágico accidente ocurrido en Múnich, donde ayer también se celebró un acto paralelo.

El reverendo John Boyers, sacerdote del club de Old Trafford, ofició un servicio litúrgico, que incluyó discursos de Bobby Charlton y Harry Gregg, dos de los supervivientes de los 'Busby Babes', que es como se conocía a aquel equipo que estaba predestinado a ganar la Copa de Europa. Asimismo, se leyó un mensaje del príncipe Carlos.

En Old Trafford, se descubrió una exposición permanente de los 'Busby Babes' en la tribuna sur, que a partir de ahora llevará el nombre de Túnel de Múnich.

La ciudad se unió en el duelo a pesar de la rivalidad entre el United y el City. Por una vez las lágrimas afloraron en los 'supporters' de uno y otro equipo. El domingo, en Old Trafford, se espera que ambas aficiones se unan de nuevo en el duelo United-City.