El efecto Xabi Alonso también se diluye en la Bundesliga

Tras debutar con victoria frente al Schalke (4-0) el pasado fin de semana, la caída frente al Oporto (0-3) en la Liga de Campeones devolvió a la realidad al Bayer Leverkusen, que este sábado se dio otro golpetazo tras perder 5-1 frente al Eintracht en el tercer partido de Xabi Alonso en el banquillo del rival del Atlético de Madrid.

De momento, el Leverkusen, con su nuevo técnico, ha conseguido una victoria de tres posibles. Su víctima fue un equipo de su nueva liga, el Schalke, en puestos de descenso y asequible para superar la crisis de resultados en la que vive inmersa.

Sin embargo, en cuanto se ha visto las caras con dos rivales de entidad, el Leverkusen ha vuelto a las andadas. El Oporto avisó hace pocas jornadas y el Eintracht, ahora cuarto en la Bundesliga tras su victoria, confirmó que Xabi Alonso tiene mucho trabajo por delante para recuperar a un grupo de jugadores que terminarán la jornada en puestos de descenso.

Barrido por el Eintracht

Para intentar levantar el vuelo en la Bundesliga, Xabi apostó por cambiar su dibujo respecto a la derrota frente al Oporto. Del 4-2-3-1 pasó a un 5-4-1 más conservador con dos laterales largos. Buscó mayor seguridad atrás. Temía una avalancha del Eintracht y no falló en sus augurios. Y, pese a ir precavido, no pudo evitar salir goleado del Deutsche Bank Park de Frankfurt.

Con cinco caras nuevas respecto al duelo ante el Oporto (Frimpong, Tapsoba, Andrich y Paulinho), el Leverkusen aguantó como pudo casi toda la primera parte. Salvo un disparo de Jeremie Frimpong, no disfrutó de más ocasiones. Mientras, el Eintracht, pudo marcar, primero por medio de Mario Götze, y después, hasta en tres ocasiones, con los intentos de Randal Kolo Muani.

Entre Lukas Hradecky y la falta de puntería, el Leverkusen sobrevivió justo hasta el límite del descanso. Entonces, Daichi Kamada, de penalti, abrió el marcador en tiempo añadido. Fue un jarro de agua fría tremendo que el Leverkusen pareció superar con el tanto del empate de Piero Hincapie, que con un buen cabezazo subió las tablas al marcador a los 56 minutos.

Sin embargo, la alegría del Leverkusen apenas duró un suspiro. Randal Kolo Muani, en apenas 120 segundos, volvió a desnivelar la balanza también con un gran cabezazo. Y, después, entre Jesper Lindstrom, que marcó el 3-1, y la expulsión de Hincapie, se precipitó la caída hacia los infiernos: Daichi Kamada, de penalti, y Lucas Alario, terminaron de amargar la jornada a un equipo que sigue en plena depresión.

Resumen de la jornada

En esa misma pelea, la de no perder la categoría, andan el Schalke y el Bochum, penúltimo y último que se enfrentaron entre sí con goleada para los primeros. Ganaron 4-1 y tomaron algo de aire. Un doblete de Silas y los tantos de Ahamada y Endo, descosieron por completo al nuevo colista de la Bundesliga.

Mientras, el Borussia Mönchengladbach vio frenadas sus aspiraciones de acabar en puestos de la Liga de Campeones. No pudo ganar en su visita al Wolfsburgo (2-2) pese a mandar casi siempre en el marcador con un doblete de Marcus Thuram. Yannick Gerhardt y Omar Marmoush, contestaron a los goles de su rival y el Mönchengladbach se quedó en la sexta posición.

Un punto por debajo, el Mainz, acecha las plazas europeas tras ganar 0-2 al Werder Bremen. Después de firmar un partido serio y consistente, se llevó tres puntos muy importantes en sus aspiraciones europeas gracias a los aciertos de Marcus Ingvartsen y de Jae-Sung Lee.